Un jurado popular juzgará a partir del próximo lunes, día 17, hasta el viernes 21, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo, a A.K.S., para el que la Fiscalía pide veinte años de prisión por, presuntamente, matar a golpes y descargas eléctricas de un táser junto a su novia menor de edad a otro hombre con el que había mantenido un altercado en días previos en la localidad toledana de Ugena. En el juicio también está acusado R.E.G., para el que el Ministerio Fiscal pide un año de prisión por un delito de encubrimiento.
Según el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, J.R.D., conocido como ‘S., el Abuelo’, residía desde hacía aproximadamente tres años y medio en Ugena, donde no convivía con persona alguna y donde se dedicaba a la venta, a pequeña escala, de sustancias estupefacientes, las cuales guardaba en su domicilio, a donde había acudido el acusado A.K.S. en diversas ocasiones con el fin de comprar droga.
J.R.D. se hallaba enfermo, pues el día 10 de febrero de 2021 había ingresado en el hospital de Parla como consecuencia de un ictus y había recibido el alta el 16 de febrero de 2021 si bien, pese a ello, presentaba cierta disartria y debilidad de la extremidad superior derecha, lo que le hacía deambular con dificultad y necesitar de un bastón para poder mantener el equilibrio.
Esa misma noche del 16 de febrero de 2021, el acusado, A.K.S. acudió a la vivienda de J.R.D. y se produjo un altercado entre ellos, tras lo cual la víctima manifestó a un amigo tener miedo del acusado.
Así las cosas, sobre las 2.30 horas del día 23 de febrero de 2021, el acusado, A.K.S. acudió al domicilio de J.R.D. acompañado de su novia, quien era menor de edad en el momento de los hechos. Ambos accedieron al portal del inmueble, aprovechando que la puerta siempre se encontraba abierta. Una vez allí, puestos de previo y común acuerdo, subieron hasta la vivienda de J.R.D. y, para evitar que A.K.S. fuese descubierto, acordaron que fuese M. la que llamase al timbre. De esta manera, J.R.D. les abrió confiadamente la puerta y les franqueó la entrada para, posteriormente, dirigirse hacia su dormitorio.
En ese momento, «de modo súbito y sorpresivo», con la finalidad de acabar con su vida o aceptando que este resultado pudiera producirse, hallándose J.R.D. de espaldas, sin que tuviera tiempo de percatarse y de reaccionar, aprovechando la situación, se abalanzaron sobre el mismo y le propinaron, con un dispositivo electrónico táser, repetidos, intensos y contundentes golpes en la región posterior de la cabeza, lo que hizo que, a consecuencia de los golpes, J.R.D. cayera el suelo.
Ya tendido en el suelo, J.R.D. siguió recibiendo golpes con el táser tanto en la cabeza como en el rostro, así como descargas eléctricas en la cara y en la boca que, al contacto con la saliva, le ocasionaron fibrilación ventricular con parada cardíaca.
Acto seguido, a fin de asegurar el éxito de su acción, procedieron a introducir en el interior de la boca de J.R.D. el dispositivo táser, con lo que le ocasionaron la rotura del frenillo de la lengua, que quedó retraída y enrollada y ocluyendo, por completo, el orificio faríngeo.
Ya fallecido J.R.D., el acusado, A.K.S., junto con su pareja, abandonaron a la carrera el inmueble, dejaron el cuerpo sin vida de J.R.D. en su interior y se llevaron consigo el monedero utilizado por J.R.D. para guardar la droga, así como una escopeta inutilizada.
BUSCARON REFUGIO EN UNA FINCA
Posteriormente, buscaron refugio en una finca hípica de Ugena donde el también acusado R.E.G. dejó ropa a A.K.S., puesto que la suya estaba manchada de sangre, y recogió la escopeta que se habían llevado. R.E.G. entregó, después, la ropa de A.K.S., junto con el monedero de J.R.D., en una bolsa, y la escopeta, envuelta en una manta, a un tercero, para que se deshiciera de ello.
La bolsa con el monedero y la ropa fue hallada en un contenedor de residuos orgánicos en la localidad de Carranque (Toledo) y la escopeta apareció junto al tronco de un árbol situado en la localidad de Ugena (Toledo).
Como consecuencia de la agresión relatada, J.R.D. sufrió dos heridas craneales en la región parietal derecha, de unos treinta milímetros de longitud cada una; tres heridas en la región parieto-occipital derecha, dos más superiores y superpuestas y una más inferior, todas ellas circulares y de unos treinta milímetros de diámetro; dos heridas circulares en la zona parieto-occipital izquierda y nueve heridas circulares en la región temporal izquierda; dos heridas superficiales costrosas en sendos laterales y borde externo del labio inferior; dos heridas costrosas por debajo de la nariz en su lado izquierdo; una herida en la zona de la aleta izquierda nasal; una erosión en la región del puente nasal; marcas oscuras de morfología irregular en el pómulo izquierdo y marcas oscuras en la zona de la mejilla izquierda; una herida en la zona frontal por encima de la ceja izquierda y herida en la zona externa de la ceja izquierda. Asimismo, en el cuello y en el tronco presentaba dos erosiones en la parte lateral derecha del cuello y erosiones a su alrededor y diversos hematomas.
Mientras, en las extremidades superiores presentaba un hematoma en el tercio medio de la parte posterior del antebrazo derecho y un hematoma de forma ovalada dorso de la mano derecha. Finalmente, en las extremidades inferiores sufrió excoriación apergaminada en el tercio inferior de la región pretibial de la pierna derecha.
En el momento de los hechos, J.R.D. tenía 67 años de edad, se encontraba viudo y, como familiares cercanos, tenía cuatro hijos, todos ellos mayores de treinta años.
Por estos hechos, A.K.S. ha estado en prisión provisional del 18 de junio al 7 de julio de 2021 y del 22 de octubre al 1 de diciembre de 2021.
Por estos actos, la Fiscalía pide para A.K.S. una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato, mientras que para R.E.G. solicita un año de prisión por un delito de encubrimiento.