El apoderado y empresario Manolo Lozano, uno de los personajes más importantes y populares del negocio taurino de los últimos 60 años, ha fallecido este jueves a los 94 años en una clínica madrileña tras una larga enfermedad, según han informado a EFE fuentes cercanas al empresario.
Manuel Lozano Martín, natural de la localidad toledana de Alameda de la Sagra, era el hermano mayor de una conocida saga de taurinos, compuesta por Pablo -que ejerció como matador de toros en los años 50 y 60-, Eduardo y José Luis -este también novillero- que, trabajando conjuntamente, llegaron a su cénit profesional como empresarios de la plaza de Las Ventas a caballo entre el siglo XX y el XXI.
Sin embargo, Manolo, admirador declarado de Domingo Ortega, siempre se movió al margen de su familia cuando, tras varios años como novillero y de dejar sus estudios de Veterinaria, optó por dedicarse al apoderamiento, labor que ejerció con más 40 matadores de toros, y a regentar algunas plazas como las de Segovia o Baza (Granada), de las que llegó a ser propietario.
Entre esa larga lista de toreros que pusieron sus asuntos en manos del mayor de los Lozano figuran Gabriel de la Casa, Vicente Punzón, Juan José, Curro Girón, El Cali, José Fuentes, Pedrín Benjumea, el norteamericano Robert Ryan, Ortega Cano, Alfonso Galán, Curro Durán, Manili, José Antonio Campuzano, Richard Milian, Rafael de Paula, Roberto Domínguez, El Soro, El Juli y, finalmente, el propio Morante de la Puebla, su último representado, ya en 2018.
Además de apoderado, Lozano Martín también llegó a ejercer como empresario de varios cosos, varios de ellos en Colombia y otros en sociedad con la familia Balañá, entre los que se incluye el marroquí de Tánger, donde el 4 de octubre de 1970 llegó a tomar la alternativa como condición impuesta por Manuel Benítez, El Cordobés, que no le cobró, para acceder a su contratación en un festejo que completó De la Casa con toros de La Jarilla.
Sus restos serán velados en el Tanatorio Sur de Madrid, hasta su traslado, este viernes, a Alameda de la Sagra, donde recibirán sepultura.