Las excavaciones que el Consorcio de Toledo ha realizado en la plaza del Corral de Don Diego han permitido llevar a cabo una investigación sobre las semillas y pólenes de las especies vegetales que se han encontrado en este patio toledano, por lo que se podrá conocer qué especies de vegetación había en la capital en el siglo XIII, antes del descubrimiento de América.
Esto ha sido posible porque se ha realizado una excavación en área, cosa que muy pocas veces se puede hacer por temas urbanísticos, de licencia, de planificación o de obra, según ha comentado a EFE el gerente del Consorcio de Toledo, Jesús Corroto.
Por lo que la excavación en esta zona no solo ha servido para entender la configuración que pudo tener este patio en la época de los García Toledo, en torno al siglo XIII, y la evolución posterior que sufrió este espacio, sino que también permitirá conocer qué tipo de especies de plantas aromáticas y frutales «podría haber existido en este jardín lleno de vida».
Corroto ha explicado que la perspectiva que se ha obtenido gracias a la excavación en área, que supone excavar en un espacio continuo y no por catas, permite «en una sola visión imaginar cómo era el patio anteriormente».
En este sentido, ha detallado que, gracias a la visión de «plano general» que se ha obtenido con este método de trabajo, permite al visitante entrar por el corral de Don Diego y ver el Salón Rico al fondo, pero previamente se pueden imaginar los parterres de vegetación, la alfombra de espiguilla que hacía de pavimento y las fuentes que refrescaban este patio toledano de hace casi diez siglos.
Corroto ha señalado que el presupuesto destinado a la excavación solo ha alcanzado para el estudio científico de los restos hallados, por lo que una vez finalizadas estas tareas, este espacio se protegerá conforme a la Ley de Patrimonio.
Ha precisado que el yacimiento se va a preservar con geotextil, es decir con unas telas y grava, para que en un futuro, si se quiere convertir en un yacimiento arqueológico a la vista del ciudadanos, sea fácil de descubrir.
Y ha detallado que, una vez que los restos sean debidamente tapados, el espacio se abrirá a la ciudadanía, para albergar teatros o conciertos.
MÁS DE 1.000 PERSONAS HAN VISITADO LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS
Sin embargo, antes de que los hallazgos arqueológicos queden tapados, el Consorcio de Toledo ha organizado unas visitas guiadas gratuitas, que se han desarrollado del 4 al 7 de julio, para que los ciudadanos puedan conocerlos.
Las visitas guiadas, que han estado a cargo de dos arqueólogos pertenecientes al equipo de investigación arqueológica del Consorcio, se han ofrecido de 19.00 a 21.00 horas, con una duración de treinta minutos y, sin contar los ciudadanos que este viernes se acerquen a conocer este espacio, ya han pasado por el Corral de Don Diego más de mil personas.
«HAY UN MENSAJE ESPECTACULAR Y ES LA GRANDIOSIDAD DE ESTE ESPACIO»
Corroto ha subrayado la importancia histórica de los hallazgos, ya que algunos de los elementos que han quedado al descubierto en el patio del palacio bajomedieval son parte del suelo original conservado, una fuente ornamental y restos de muros medievales.
Parte de la alberca descubierta está realizada con cerámica vidriada y cerca de esta se encuentra un espacio de ladrillos en espiguilla del siglo XIII o del siglo XIV, contemporáneo al suelo que se ha encontrado en el interior de la cuba.
Estas excavaciones arqueológicas en área se han desarrollado dentro del proyecto impulsado por el Consorcio de Toledo que pretende dar continuidad al proceso de obra de la regeneración urbana del Corral de Don Diego.
En este proyecto, también se ha restaurado el Salón Rico, una construcción de origen almohade, de planta cuadrada, que corresponde a los restos del antiguo palacio de los Trastámara del siglo XIV.
En él destaca el artesonado trapezoidal conservado, de origen mudéjar, realizado en madera, y las yeserías que recubren las partes altas de la puerta de entrada, también del mismo estilo.
