David Mejías, vecino y ciclista de la localidad toledana de Los Navalucillos, con la colaboración del Club deportivo Cerro del Bú, Rutas La Botija y Ecologistas en Acción Toledo, afrontará este martes, 25 de abril, la realización del «increíble» reto consistente en cubrir una ruta de 600 kilómetros entre Los Navalucillos y la localidad vizcaína de Elanchove, a orillas del mar Cantábrico. Todo ello en una sola etapa continuada y en solitario que pretende cubrir exitosamente tras el esfuerzo continuado de unas 36 horas de pedaleo continuo.
La salida desde los Navalucillos se producirá a las 7.00 horas del próximo martes 25 de abril. La llegada al entorno portuario de Elanchove se pronostica en torno a las 19.00 horas del día siguiente, 26 de abril. Aunque esta previsión pudiera variar en función de varios factores entre los que se encuentran la dirección del viento, posibles averías u otras incidencias que pudieran presentarse a lo largo de «tan dilatado e inquietante recorrido».
La acción, además de constituirse como «un notable» reto deportivo de superación personal, ha querido enmarcarse en el ámbito de lo reivindicativo de cara a poner de relieve la gravedad de algunos aspectos que tienen que ver con el medio ambiente, la conservación de la biodiversidad, la salud pública y la seguridad en las vías de uso público.
Según ha informado Ecologistas en Acción en nota de prensa, «el hecho de que el uso de la bicicleta en nuestros desplazamientos ordinarios es una de las mejores opciones a la hora de conseguir un modelo de movilidad y transporte sostenible resulta a día de hoy indiscutible». «A primera vista, el uso de la bicicleta minimiza las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático, cuyas consecuencias ya estamos padeciendo, muy especialmente en países del ámbito mediterráneo como el nuestro».
Además, esta opción, «si fuera más facilitada por las administraciones para que cada día sea abrazada por un mayor número de personas», contribuiría «notablemente» a una mejora sustancial de la salud pública, tanto por la adquisición de un modo de vida más saludable en relación con la práctica del ejercicio físico, como por la reducción de emisiones de otros productos resultantes de la combustión derivada del funcionamiento de motores de combustión interna (automóviles fundamentalmente) y que a medio plazo contaminan los entornos produciendo múltiples enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio y muertes prematuras en grupos de población altamente sensibles a la polución atmosférica, según advierte la organización ecologista.
Pero más allá de estas cuestiones, que de manera obvia afectan al medio ambiente y la salud pública, el reto de David Mejías, que a este respecto ha contado con el asesoramiento de Ecologistas en Acción Toledo, quiere llamar la atención sobre otros aspectos que «nos pueden pasar más desapercibidos» pero que, igualmente, se encuentran muy relacionados con las consecuencias asociadas al uso masivo de vehículos a motor en las vías públicas y que afectan «gravemente» a la biodiversidad de los ecosistemas. Se refiere Ecologistas a la «gran» mortalidad de múltiples especies de fauna, buena parte de ella amenazada y debida a atropellos de miles de sus ejemplares, así como a la fragmentación de sus hábitats por la amplia dispersión de la red de carreteras que surcan los campos.