La muerte violenta de un hombre de 31 años este domingo en el barrio toledano de Santa María de Benquerencia, la detención, pocas horas después, del presunto autor y los nueve policías nacionales heridos leves durante un registro domiciliario son hechos “absolutamente aislados” en un barrio sobre el cual la alcaldesa no va a permitir la estigmatización.
El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, han presidido este lunes la reunión de la Junta Local de Seguridad, a la que también han acudido -de forma excepcional- representantes vecinales del barrio de Santa María de Benquerencia, en al que han analizado los sucesos ocurridos este fin de semana.

Tierraseca y Tolón han estado de acuerdo en que ha sido un suceso “absolutamente aislado” y han respaldado la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, al tiempo que el delegado del Gobierno ha ofrecido datos de cómo han descendido los hechos delictivos en Toledo.
Además, la alcaldesa ha señalado que en poco más de un mes terminarán las obras en la casa de la cultura de Santa María de Benquerencia, un edificio donde habrá un dispositivo de la Policía Local y de la Policía Nacional no porque haya mayor conflictividad sino “para ser más operativos” en un barrio que ha crecido mucho, supera los 26.000 habitantes y está situado a siete kilómetros del núcleo urbano.