Declaran culpable por unanimidad a la acusada de matar a su marido en Toledo

El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad a la mujer acusada de matar a su pareja y padre de su hija en medio de una disputa familiar y de causar lesiones a una prima del hombre, en 2018; así como también ha declarado culpable a la tía de la principal acusada por encubrimiento.

Los nueve miembros del jurado -siete hombres y dos mujeres- han considerado «bastante obvio» que la acusada principal mató a su pareja a raíz de que ella misma ha reconocido los hechos durante su declaración en el juicio con jurado popular que ha tenido lugar este martes en la Audiencia provincial de Toledo.

La procesada no ha negado en ningún momento que le diera una puñalada mortal en el corazón a su pareja, a consecuencia de la cual murió pasados unos minutos, si bien ha aseverado que no lo vio en ese momento; y tampoco ha negado que hiriera a la prima de este clavándole el mismo cuchillo.

No obstante, a preguntas de la fiscal, ha dado una versión diferente en algunos puntos respecto al relato que recoge el escrito de acusación de la fiscal, que en principio había solicitado 15 años de prisión por el homicidio y otros cuatro años por lesiones a la prima del fallecido, lo que en total suma una pena de 19 años de cárcel.

La acusada ha afirmado que tenía buena relación con su pareja, con la que no estaba casada legalmente pero convivían, con el que tuvo una hija que ahora tiene siete años, y que sí es cierto que hubo una pelea en el Hospital de Talavera de la Reina con la tía de su marido el 25 de diciembre de 2018, «por una simple tontería», que les llevó hasta a «engancharse de los pelos».

Una disputa que continuó después a través de llamadas de teléfono y de que la familia de su marido se presentara en casa de la madre de la acusada en la localidad de Méntrida y causara destrozos, si bien ha dicho que su madre y su abuela la regañaron por haber discutido en el hospital con una mujer mayor -la tía de su marido- y la aconsejaron que pidiera disculpas «para que esto no ocasionara más cosas».

Este fue el motivo, ha recalcado, por el que se presentó en la casa de la familia de su marido en Casarrubios del Monte, para «pedirle disculpas» a la tía de él; al tiempo que ha negado que acudiera acompañada de las mujeres de su familia -solo de su madre- ni que portara ningún cuchillo.

De hecho, sobre el arma homicida ha indicado que «apareció en el suelo» en medio de la «discutiña» familiar y que lo cogió cuando estaba tumbada pero con el objetivo de que no se utilizara en su contra y «no hubiera nada más grande», por lo que ha reiterado que ella no llevaba el cuchillo cuando fue a la casa y que lo que solía llevar encima es «una tijera pequeña» porque tenía «miedo» ya que habían matado a su padre de forma violenta meses antes.

Sin embargo, ha manifestado: «Yo reconozco todos los hechos tal cual los relata la fiscal y no quiero volver a vivir ese momento otra vez», al tiempo que ha repetido durante su declaración que después de huir y durante los cuatro meses en los que estuvo escondida junto a su madre y su hija, estaba en estado de «shock».

El 19 de marzo de marzo de 2019, Día del padre, ha contado la acusada, cogió un taxi desde Jaén, lugar en el que se escondía después de haber estado al principio en Torrevieja (Alicante), y se presentó en el cementerio donde está enterrado su marido y desde allí llamó a su suegra para verla y decirle que si la detenían, que le dejaría a la niña pero que se la llevara a la cárcel para verla.

Respecto de la otra acusada, su tía y hermana de su madre, ha explicado que el recuerdo de esos meses está «distorsionado» y que no puede afirmar si su tía le facilitó la infraestructura para permanecer escondidas, así como ha añadido que su tía no sabía que había matado a su pareja y que lo supo poco antes de ser detenida.

Durante su propia declaración, la tía acusada por encubrimiento ha señalado que su hermana llamó a su madre para pedirle que la ayudaran a ella y a su hija porque habían salido «huyendo con lo puesto» y que, por tanto, dijo que si necesitaban algo ella se lo daría pero que no supo que había matado a su pareja hasta un mes antes de la detención y que no pensaba que estaba cometiendo ningún delito y solo pretendía que no las encontraran para que no las hicieran daño.

También han declarado dos policías nacionales que han dado cuenta de cómo se llevó a cabo la investigación e incluso han informado de una llamada telefónica intervenida en la que la propia acusada reconoce ser la autora de los hechos; así como una de las forenses que realizó la autopsia del fallecido que ha afirmado que la herida mortal con el cuchillo es «imposible que fuera accidental».

Ante el reconocimiento de los hechos por parte de las dos acusadas, las partes han renunciado al resto de prueba testifical y han modificado las peticiones de pena, de modo que tienen en cuenta la reparación del daño por parte de la acusada principal, que facilitó la comunicación de su hija con sus abuelos a quienes dejó su tutela y depositó 120.000 euros, y las confesiones tardías de ambas acusadas.

La fiscal ha cambiado la petición de pena a nueve años de prisión por homicidio y seis meses por lesiones, mientras que para la tía ha pedido seis meses de cárcel por encubrimiento, y la responsabilidad civil queda en 120.000 euros: 80.000 para la hija menor y 40.000 para los padres del fallecido.

La acusación particular y la defensa se han adherido a esta modificación, que las tres partes han mantenido tras la lectura del veredicto.

infoCLM

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