El PSOE de Milagros Tolón ha aprobado este jueves de manera inicial el presupuesto del Ayuntamiento de Toledo para 2023, que asciende a 113,6 millones de euros, pero con el único apoyo del concejal no adscrito Luis Miguel Núñez, mientras que PP, CS, Unidas Podemos y Vox han votado en contra.
El apoyo del concejal no adscrito, exmiembro de Vox, ha sido criticado por el grupo popular, cuyo portavoz, Juan José Alcalde, ha echado en cara al PSOE que, por un lado, «habla de pactos de otros partidos» pero, por otro, «se agarra, se sujeta y se sostiene con este concejal durante toda la legislatura para sobrevivir».
Esta crítica ha tenido contestación por parte del concejal de Hacienda, José Pablo Sabrido, que ha defendido la actitud de Núñez de cara a negociar los presupuestos y ha dicho que es «el que menos intereses electorales tiene», al tiempo que ha retado al PP a «hablar de tránsfugas en el mes de junio».
También Núñez ha negado que sea un tránsfuga y ha añadido que lo son quienes «sostienen el Gobierno de Murcia», pero en su caso abandonó una formación política y no entró en un gobierno a sueldo y luego se fue, por lo que ha aseverado que quien le tacha de tránsfuga, «es un ignorante».
Respecto a los presupuestos, Sabrido ha defendido que son unas cuentas «equilibradas en ingresos y gastos, serias, rigurosas, responsables y que tienen en cuenta las incertidumbres actuales, además de responder a las necesidades de los toledanos», de manera que servirán para «seguir potenciando una ciudad que representa el mayor dinamismo de Castilla-La Mancha», ha aseverado.
Para Sabrido, esto es posible gracias una gestión «intachable» en los últimos siete años y sin incrementar la presión fiscal, además de mejorar los servicios públicos, la promoción de la cultura, el empleo y la atención a las personas más desfavorecidas.
Sin embargo, todos los grupos de la oposición han lamentado que el equipo de Gobierno no haya negociado ni consensuado los presupuestos y que ni siquiera haya aceptado alguna de las 50 enmiendas parciales, en total, que han presentado a las cuentas de 2023, así como dos enmiendas a la totalidad.
El PP ha explicado su rechazo a los presupuestos porque «les falta espíritu, alma, visión de futuro, ciudad, participación, acuerdo y realidad», y ha afeado al equipo de Gobierno municipal que está «acabado y sin ilusión», tal y como lo demuestra, a su juicio, el ‘corta y pega’ de partidas presupuestarias.
CS, por su parte, ha lamentado que no sean unos «presupuestos de ciudad», sino los que más interesan electoralmente al PSOE, y ha criticado que no incluya partidas para que Toledo opte a ser Capital Europea de la Cultura en 2031, para la constitución y desarrollo del Consejo Social o, entre otras cosas, para un plan estratégico para Vega Baja.
De su lado, Unidas Podemos ha incidido en que, en las cuentas, hay 42 millones de euros «privatizados» que no repercutirán en el bolsillo de los toledanos ni en la ciudad, al tiempo que ha defendido que los servicios públicos tienen que ser prestados con recursos propios y ha lamentado, entre otras cosas, que disminuyan las partidas para juventud o participación y que el equipo de Gobierno solo se fije en un barrio, el Casco Histórico.
En cuanto a Vox, su voto en contra obedece al incumplimiento del plazo legalmente establecido para aprobar los presupuestos y a que el PSOE deja a cero euros determinadas partidas presupuestarias de ayudas económicas a empresas y autónomos, mientras destina dinero a medio ambiente, programas participativos o cooperación.
Por el contrario, el concejal no adscrito ha destacado que su apoyo se debe a que es un presupuesto «prudente, contenido y razonable», pese a la cercanía de las elecciones, y ha considerado que votar en contra es una «absoluta irresponsabilidad» porque supondría el «desgobierno económico y la paralización de la administración municipal».