Uno de los testigos del descarrilamiento del vagón de una atracción de feria sucedido esta madrugada en Orgaz (Toledo) y debido al cual han sufrido contusiones leves varias personas, ha anunciado a Efe su intención de presentar una denuncia, porque «parece mentira que en pleno siglo XXI, por la falta de seguridad, se sigan produciendo estas situaciones que pueden derivar en tragedia».
El testigo, Luis Felipe Zamora, que tenía dentro de la atracción -el conocido como ‘Tren de la Bruja’- a dos hijos y también a sus sobrinos, ha explicado que se percató de que algo no iba bien cuando uno de los payasos que animaba la atracción empezó a dar golpes en la cabina de la taquilla, «haciendo un gesto como hacia arriba», y cuando sonó la señal acústica de última vuelta, el tren dio otras dos vueltas, «pero a más velocidad, lo que nos hizo sospechar».
Seguidamente, «vimos que los vagones de la parte trasera levantaron las ruedas e hicieron que el resto del tren descarrilara, yéndose la locomotora principal hacia la valla protectora, por lo que fue un milagro que a las personas que estaban apoyadas en ella no les pasara nada grave», ha apostillado.
Entre los afectados, se encontraban su propia madre, que cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza, sin consecuencias graves como el resto de afectados, lo que, según Zamora, no debe ser impedimento para denunciar, porque «parece mentira que en pleno siglo XXI, por la falta de seguridad, se sigan produciendo estas situaciones que pueden derivar en tragedia».
Como lamentablemente, ha proseguido, confirman frecuentemente las noticias «y cuando no es un castillo hinchable que no estaba bien anclado, es un festival en el que se cae una estructura metálica y mata a un joven de 22 años», ha comentado en alusión a lo sucedido el 13 de agosto en el Festival Medusa de Cullera (Valencia).
El testigo también ha manifestado su sorpresa por el hecho de que, después de lo sucedido, «esta mañana no quedaba ya ni rastro de la atracción», cuando lo oportuno hubiese sido «investigar», ha aseverado.
En el operativo desplegado tras el suceso, que ocurrió a las 0,33 horas de este domingo en el recinto ferial de Orgaz, intervinieron dos agentes de la Policía Local y cuatro de la Guardia Civil, así como voluntarios de Protección Civil.
El servicio de urgencias y emergencias 1-1-2 activó una ambulancia de urgencias que traslado a una niña de 10 años hasta el centro de salud de la localidad vecina de Sonseca para una mejor valoración, sin que finalmente fuera necesario su traslado a ningún centro hospitalario.
