La Fiscalía ha justificado su petición de penas máximas de 38 y 34 años de cárcel para los hermanos Jonathan y Miguel Ángel M.A., apodados como ‘los Piojos’, en la «pluralidad de indicios» que demuestran su participación y la de los otros dos procesados, Dionisio R.R. y José Luis G.D., en el robo con intimidación y violencia, agravado con el uso de armas de fuego, cometido en noviembre de 2018 en Córdoba contra unos joyeros a los que sustrajeron mercancía por valor de 500.000 euros.
A los cuatro acusados, que han sido jugados durante tres días en la Audiencia Provincial de Toledo bajo importantes medidas de seguridad y esposados por su peligrosidad (los «Piojos» lograron fugarse de la prisión de Valdemoro el 5 de diciembre de 2020), se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, robos, falsedad documental y atentado, entre otros, por hechos delictivos cometidos entre el 26 de septiembre y el 22 de noviembre de 2018, entre ellos otro robo con violencia en una nave de Yunquera de Henares (Guadalajara).
Apuntaron con un revolver en la sien al vigilante de seguridad
Precisamente en la sesión de este jueves, ha prestado declaración el vigilante de seguridad de la citada nave a quien el 5 de noviembre de 2018 tres de los acusados apuntaron con un revolver en la sien, le pusieron contra la pared y le llegaron a poner los mismos grilletes que el trabajador portaba, además de robarle su revólver reglamentario que estaba marcado con un punto rojo y, que precisamente, fue recuperado entre las pertenencias de uno de los ‘piojos’ en el momento de su detención en Ontígola (Toledo), junto a las joyas sustraídas en Córdoba.
También han comparecido como testigos el gerente de la joyería y los dos empleados que fueron asaltados, nada más bajarse del coche ante el taller, por los acusados, quienes les gritaron a uno de ellos «abre el maletero, te voy a matar», le tiraron al suelo y le robaron sus pertenencias, entre ellas un décimo de lotería (encontrado también en Ontígola), mientras que al otro, apuntándole en la sien con un revolver le decían «quédate quieto o te pego un tiro».
Tanto al vigilante de seguridad como los empleados de la joyería han asegurado durante su declaración «haber temido por su vida» y, a raíz de estos hechos, tener que acudir a medicación contra la ansiedad, mientras que el vigilante ha afirmado que desde entonces se sintió incapacitado para seguir ejerciendo esta profesión, en la que llevaba más de diez años.
«Se aseguraron muy bien de ocultar sus rostros»
Estos testimonios han sido algunos en los que más hincapié ha hecho el fiscal durante la exposición de sus conclusiones definitivas, en la que ha resaltado que, aunque los acusados no han podido ser sometidos a ruedas de identificación porque en los dos robos citados «se aseguraron muy bien de ocultar sus rostros», existe «una pluralidad de indicios que refuerzan su capacidad probatoria», como que las geolocalizaciones de sus teléfonos móviles les situan cerca del lugar de los robos o que fueran grabados por las cámaras de una gasolinera de Andújar (Jaén) el mismo día del robo en Córdoba, una vez a la ida y otra a la vuelta.
Durante la última sesión del juicio ha quedado desmontada también el testimonio ofrecido por Jonatan el primer día del juicio de que el día de la detención los agentes lo hirieron en un pié y cuando les confirmó su identidad le dispararon en el otro, ya que los peritos que hicieron el informe de balística han testificado que los disparos habían sido realizados como mínimo a una distancia de un metro y medio.
Esto demuestra, según el fiscal, que los tiros se realizaron en el curso del enfrentamiento que comenzó entre los agentes y los acusados cuando, al verse sorprendidos por la Guardia Civil a la llegada al domicilio de M.A.M.A. en Ontígola cargados con el botín de las joyas, intentaron emprender la huida, en la que también resultaron heridos dos agentes de la Guardia Civil.
Por todo ello, el fiscal ha ratificado su petición de pena máxima de 7 años y medio de prisión por el delito de robo con violencia e intimidación con el agravante de multireincidencia para Jonatan y Miguel Ángel A.M. y para José Luis G.D.- a los dos primeros les constan 5 y 6 sentencias de robo 3 y al último3- mientras que para Dionisio R.R., cuya participación en el robo de Yunquera no ha quedado probada, ha solicitado la pena de 5 años.
Asimismo, el representante del ministerio público ha pedido a la sala que los acusados no puedan disfrutar del tercer grado hasta que hayan cumplido la mitad de la pena impuesta y ha insistido en la peligrosidad de los hermanos M.A., que cuentan «con hojas y hojas de antecedentes penales», entre ellos la sustracción de vehículos de alta gama con los que cometen los delitos y luego cambian la matrícula.
Por su parte, el abogado defensor de los hermanos M.A. y de José Luis G.D., que en un principio había solicitado la suspensión del juicio por considerar que se había vulnerado el derecho a defensa de sus patrocinados por realizar un balizamiento a uno de los coches usados por los reos sin la oportuna convalidación del juez, ha anunciado que recurrirá la sentencia, al igual que la abogada de Dionisio, que ha pedido la libre absolución de su patrocinado.