El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha acudido esta tarde a la inauguración de los murales de cerámica restaurados durante los tres últimos años en la ermita de Piedraescrita, pedanía de Robledo del Mazo (Toledo), en total 680 azulejos de cerámica del siglo XVI.
Los azulejos restaurados pertenecían a composiciones que fueron mutiladas en algún momento indeterminado de la historia aunque también se cree que fueron objeto de robo en los años 80, según el Arzobispado.
Una primera restauración llevada a cabo en los años 80 del siglo XX se ha completado con el trabajo inaugurado este viernes.
Uno de los restauradores, el profesor de Historia del Arte de la UNED Antonio Perla, ha explicado que reordenar las composiciones de azulejería ha permitido apreciar la magnitud del conjunto, que se realizó en, al menos, tres períodos diferentes aunque todos del siglo XVI.
Los feligreses avisaron de que en el pueblo existían unas cajas con azulejos de la iglesia guardados en un lugar de difícil acceso y uno de los objetivos ha sido conseguir colocar todos los azulejos que estaban estas cajas a pesar de las piezas robadas en los 80.
En total, han sido 680 azulejos, entre azulejos completos y fragmentos, parte de los cuales pertenecían a las composiciones mutiladas.
El restaurador ha apuntado sobre el estado de los azulejos que «existía una condensación de suciedad y una parte de los conjuntos era bastante inestable teniendo un serio riesgo de desprendimiento».
El proyecto ha sido financiado por el Arzobispado y la Diputación de Toledo y los trabajos han sido realizados por la empresa de Restauradores de Obra de Arte Asociados.
