Un incidente en la quinta planta del Hospital General Universitario de Ciudad Real, en el que tuvo que intervenir la policía y proteger a los trabajadores, se ha saldado con la detención de cuatro personas y varios agentes heridos, según han informado el Colegio de Médicos de Ciudad Real y el Sindicato de Enfermería Satse.
En sendas notas de prensa, ambas entidades han condenado los hechos y han exigido al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que garantice la seguridad de los profesionales en los centros sanitarios.
El Colegio de Médicos ha expresado su «firme repulsa ante cualquier acto de violencia en entornos sanitarios», que «no solo pone en riesgo la integridad de los profesionales y pacientes, sino que también atenta contra la seguridad y el buen funcionamiento de nuestros centros de salud».
Ha explicado que el incidente obligó a la intervención urgente de la Policía Nacional y la Policía Local, que tuvieron que desplegar «un importante número de efectivos», a los que ha felicitado «por su rápida y eficaz actuación», que permitió controlar la situación y evitar consecuencias mayores.
Asimismo, ha destacado la labor del personal sanitario y de seguridad del hospital, que «actuaron con profesionalidad en momentos de gran tensión».
Medidas para garantizar la seguridad
«Este lamentable suceso subraya la necesidad urgente de implementar medidas efectivas para prevenir y erradicar la violencia en el ámbito sanitario», ha asegurado el Colegio de Médicos, que ha reiterado su compromiso de colaborar con las autoridades competentes para desarrollar estrategias de prevención, sensibilización y protección que garanticen un entorno seguro para todos los profesionales de la salud y los pacientes.
También Satse ha pedido al Sescam que adopte «cuantas medidas sean necesarias para garantizar la seguridad de los profesionales mientras realizan su trabajo en los centros sanitarios».
Ha relatado que el incidente se originó en la planta quinta de hospitalización, cuando la actitud de los familiares de una paciente impedía la normal actividad de los trabajadores, lo que motivó que tuviera que intervenir el personal de seguridad del centro que, finalmente, avisó a la policía.
Los profesionales sufrieron agresiones por parte de los familiares, fueron grabados con el móvil y les arrojaron mobiliario y la tensión llegó a tal extremo que, incluso, la policía tuvo que realizar un cordón para protegerlos.
Un incidente que Satse ha considerado «intolerable», por lo que ha propuesto a la Gerencia del Hospital General de Ciudad Real que mantenga una reunión con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, con el fin de «adoptar las medidas necesarias para evitar que hechos como el vivido este lunes vuelvan a repetirse».
De igual modo, ha reclamado que se concrete cuanto antes la puesta en marcha del Observatorio de la Violencia en la provincia para prevenir las agresiones al personal del Sescam, así como una norma estatal que garantice «una actuación conjunta y coordinada (prevención, formación, información y atención) en los servicios de salud de todas las comunidades autónomas» para acabar con las agresiones a los profesionales.