El Juzgado de lo Penal nº1 de Toledo ha condenado a seis meses de prisión a una mujer por un delito de amenazas contra una enfermera del centro de salud de Villacañas (Toledo), así como una orden de alejamiento de 18 meses.
Según el escrito de sentencia, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se produjeron en la madrugada del 22 de abril de 2024 cuando una mujer llamó al centro de salud de Villacañas solicitando ayuda médica ante un corte que había sufrido su nieta, pero tras indicarle que si la menor podía andar debían acudir al centro o incluso solicitar una ambulancia, comenzó a proferir insultos.
Poco después, sobre las 2.00 horas, volvió a llamar por teléfono señalando que «como le pase algo a mi hija te mato, voy a ir para allá y te voy a matar, te voy a denunciar» (en esta llamada simuló ser la madre de su nieta).

Finalmente, sobre las 3.00 horas acudió junto a otras dos personas al centro de salud y, con actitud agresiva y amenazante, continuó profiriendo insultos como «sinvergüenzas». La enfermera se escondió detrás de la mampara de acceso ante el temor que sentía y, junto a la facultativa que se encontraba presente, llamó al 112. Cuando se presentó la Policía Local, la agresora señaló que ya habían llevado a la menor al Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan en un coche particular, tal y como testificó en el juicio.
Posteriormente, escribió en Facebook comentarios como «le dije que era una sinvergüenza y llamó a los peces gordos, pero si se descuida le cojo del cuello; pues sí, es para matarlos, no si le faltó poco; pues sí, le dije poco, pero se libró porque me dijeron que me fuese, los peces gordos, si no la saco por la ventanilla y le retuerzo el cuello».
El Juzgado de lo Penal nº1 de Toledo, a 1 de abril, sostiene que la acusada llevó a cabo una conducta intimidatoria que devino en un delito de amenazas, con suficiente entidad y gravedad al venir precedido por una situación de tensión y nerviosismo previo en la primera llamada al centro de salud y que se plasmó en la segunda llamada y en su posterior personación en el centro de salud, generando miedo e intranquilidad en la víctima.
Además de los seis meses de prisión, la condena también contempla que la acusada no puede aproximarse a menos de 300 metros a la enfermera por un periodo de un año y seis meses, así como comunicarse con la misma.
CSIF RECLAMA MEJORA EN LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha celebrado el fallo y destaca su efecto ejemplarizante y disuasorio para evitar cualquier episodio violento hacia todos los profesionales de ámbito sanitario.
Asimismo, ha destacado la valentía de la enfermera y señala la importancia de denunciar todas las agresiones, ya sean físicas, verbales o patrimoniales, para acabar con esta lacra, según ha trasladado a través de una nota de prensa.
El sindicato ha subrayado el clima de conflictividad que se padece en el centro de salud de Villacañas, criticando que, a pesar de ello, continúa sin habilitarse la presencia de personal de vigilancia.
En este sentido, ha recordado que en mayo de 2024 una mujer insultó y amenazó a las trabajadoras y rompió una puerta de madera; en julio del mismo año una facultativa y una enfermera recibieron insultos y ofensas por un grupo del entorno familiar y vecinos del paciente atendido durante una atención domiciliaria y, de manera más reciente, en marzo de este año, cuatro profesionales recibieron insultos y amenazas de muerte por parte de un joven en estado de embriaguez. Es más, el pasado Jueves Santo se produjo otro episodio violento.
CSIF ha reiterado su reivindicación de personal de vigilancia en todos los centros de salud del Sescam y durante todo el horario de apertura del mismo.