El acusado de matar a un varón con una catana en Toledo alega defensa propia

"Solo quería defender mi vida"

El acusado de matar a otro con una katana durante una pelea en un bar en Miguel Esteban (Toledo), en octubre de 2020, ha dicho en el juicio que ocurrió al defenderse del ataque de la expareja de su novia, también acusado por tentativa de homicidio, en el que participó un amigo que resultó fallecido.

El juicio con jurado popular ha comenzado este lunes en la Audiencia provincial de Toledo tras la constitución del jurado, compuesto por siete mujeres y dos hombres, y después del visionado del vídeo captado por la cámara del bar donde se produjeron los hechos, que ha sido a puerta cerrada.

Durante su declaración, el acusado de homicidio, que sólo ha respondido a las preguntas de la fiscal y de su abogado, ha relatado que llevaba siete meses con su novia, gerente del bar de Miguel Esteban, y no conocía a su expareja, pero la noche de los hechos ella estaba hablando por teléfono con él y salió de la cocina «histérica» diciendo que su ex estaba borracho y que iba a ir y los iba a matar a los dos.

Ha negado que el arma utilizada en la pelea fuera una katana y que la tuviera en el bar, sino que lo ha definido como un cuchillo que compró en Albacete y que tenía en el coche, y lo cogió «por si acaso» cuando ella le comunicó las amenazas ya que «cuando llegan amenazas de esa magnitud, te entra miedo y tienes que reaccionar», ha dicho.

Según su declaración, estaba hablando por teléfono en el baño cuando el otro acusado entró en el bar, y primero dio un puñetazo pero luego, en medio de esa «locura», sacó el cuchillo para «asustar» y defenderse.

No se esperaba ese ataque «en ningún momento», ha dicho, e incluso ha lamentado la muerte del amigo de la expareja de su novia en esa pelea, pero ha insistido en que lo que hizo «en todo momento» fue defender su vida, porque ambos lo acorralaron contra la pared con taburetes y no veía «escapatoria», y en un momento así -ha añadido- «el hombre cambia y es como un animal».

La declaración de un segundo acusado

De manera previa a la declaración del acusado de homicidio, ha declarado otro acusado, expareja de la gerente del bar, para quien la fiscal pide nueve años de cárcel por tentativa de homicidio.

Este acusado ha reiterado en varias ocasiones que no tenía intención de matar a la nueva pareja sentimental de la madre de sus hijas sino que fue a «pedirle explicaciones» sobre por qué quería matarlo, él mismo o a través de un sicario, y por qué le hablaba mal de él a sus niñas.

Ha aseverado que tenía buena relación con su exnovia y que no conocía a su nueva pareja más allá de una fotografía de ellos dos juntos que había visto, si bien ha reconocido que tuvo un encuentro amoroso con ella cuando estaba ya con el otro acusado y que cree que ese era el motivo por el que le amenazaba de muerte.

Ha explicado que el día de los hechos fue al bar a pedirle explicaciones y que cuando llegó preguntó a su ex «¿dónde está el tonto?» al tiempo que le pedía que llamara a la Guardia Civil, pero ha negado que llevara con él a unos amigos para ayudarle con los había estado bebiendo toda la tarde, y ha asegurado que sólo quería que si le pasaba algo fueran testigos de lo ocurrido.

También ha señalado que fue cuando le vio meter la mano en la chaqueta para coger algo -en ese momento no sabía que era una katana- su cabeza le dijo «haz algo» y le pegó, y continuó la pelea con un taburete en la mano para intentar repelar los golpes de la katana porque vio a su ex con un corte en la pierna.

En esa situación, según ha relatado, no se dio cuenta de que a él también le había cortado hasta que vio su mano colgando y notó que le «chorreaba algo caliente».

Sobre la víctima, el amigo que resultó fallecido por un corte en el cuello con la katana, ha apuntado que entró en la pelea para ayudarle y decirle que saliera de allí porque lo estaba matando.

En cuanto al tercer acusado, por encubrimiento al deshacerse de la katana, ha participado al principio de la vista oral por videoconferencia, pero ha sido absuelto del delito que se le imputaba por ser el hermano de la gerente del bar y, por tanto, familiar del homicida, en concreto cuñado, porque este mantenía una relación sentimental con su hermana. 

La fiscalía pide catorce años y tres meses de cárcel para el acusado de homicidio con una katana y de tentativa de homicidio, y nueve años para el acusado de tentativa.

infoCLM

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