El joven de 22 años acusado de secuestrar durante cuatro días y agredir a su expareja en Ciudad Real ha negado los hechos en el juicio celebrado este martes en la Audiencia Provincial.
El encausado ha defendido que «en ningún momento» se quería acercar a ella y que fue su expareja quien le hacía «la vida imposible» detallando que fueron pareja «mucho antes de que le pusiera la denuncia» en 2021, fecha de los hechos.
Durante su relato, ha sugerido que «se haría ella las lesiones» porque no estaban «juntos». «Me pone denuncias falsas para hundirme la vida, se lo ha inventado», ha añadido.
En el momento de los hechos el acusado tenía una prohibición de acercamiento a menos de 300 metros de su expareja. La Fiscalía mantiene que, a pesar de ser conocedor de ello, la golpeó y la introdujo a la fuerza en un vehículo que conducía un amigo, trasladándola contra su voluntad hacia Puertollano, donde habría estado retenida durante cuatro días en la vivienda de un familiar del amigo.
El acusado ha relatado en la sala que la denunciante le amenazó con hacerle la vida «imposible» si no estaban juntos. Así, se ha defendido manifestando que es imposible que se trasladara a Ciudad Real para secuestrarla porque no tiene coche ni carné de conducir.
También ha declarado la denunciante y expareja del acusado afirmando que la engañó, la subió al coche y la retuvo cuatro días en contra de su voluntad en el domicilio de los padres del acusado. Además, ha dicho que el acusado la golpeó con un ladrillo y que le quemó la mano con un cigarro.
Asimismo, ha relatado que consiguió salir de la vivienda «aprovechando que estaba durmiendo» y que una vecina y la hermana de esta la ayudaron a salir.
Los agentes que intervinieron el día de los hechos han testificado que recibieron una llamada de una persona que había visto por la ventana que su expareja «estaba merodeando por ahí». Según los agentes, cuando llegaron al domicilio, la denunciante, en un descuido, consiguió escapar y llegar a Ciudad Real para alojarse en el domicilio donde vivía la madre, donde vio por la ventana cómo el acusado merodeaba por allí.
La Fiscalía pide para el acusado una pena de seis años de prisión por un delito de detención ilegal, otro de quebrantamiento de medida cautelar y otro de maltrato.