Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Vigo y de la Policía Judicial de Madrid han detenido a 5 personas, miembros de un grupo itinerante dedicado presuntamente a la comisión de robos con fuerza en establecimientos comerciales, y a los que vinculan con un robo cometido, por el método del butrón, en una joyería de la ciudad olívica, señala Policía Nacional en nota de prensa.
Joyas y relojes valorados en más de 80.000 euros
La investigación se inició el pasado mes de enero, tras un robo en una joyería de Vigo, a donde los ladrones accedieron a través de un butrón, y se llevaron joyas y relojes valorados en más de 80.000 euros. Además, uno de los sospechosos del robo estaba vinculado a un robo con fuerza cometido en noviembre pasado en Madrid, donde se apoderó de efectos y dinero por un total de unos 3.000 euros.
Según han informado fuentes policiales, las pesquisas permitieron localizar a los presuntos autores y detenerlos en diferentes localidades de Madrid y Toledo a finales de marzo, desarticulando así una organización criminal de carácter itinerante, especializada en robos en establecimientos comerciales.
‘Operación Topo’
En el marco de las actuaciones, bautizadas como ‘Operación Topo’, se realizaron varios registros domiciliarios, en los que se intervinieron herramientas susceptibles de ser utilizadas en la comisión de los robos, además de varios teléfonos móviles.
La Policía también se incautó de un vehículo, utilizado para los desplazamientos de este grupo criminal, y que ya estaba siendo desmontado por piezas para evitar que fuera relacionado con los robos y eludir así la acción de los investigadores, desgrana la nota de prensa.
Los detenidos se caracterizan por su movilidad geográfica y por su destreza en el manejo de herramientas y técnicas específicas para la apertura de puertas y cajas fuertes. Además, adoptaban numerosas medidas de seguridad para entorpecer la investigación policial.
Con estas detenciones, la Policía da por esclarecido el asalto a la joyería de Vigo, además del robo con fuerza cometido en un establecimiento comercial de Madrid en noviembre del año pasado. Con todo, las gestiones continúan y no se descarta que se puedan atribuir otros delitos a los sospechosos.
