La Fiscalía de Guadalajara solicita una pena de 25 años de prisión para un hombre de unos 35 años, por el asesinato de una persona el 15 de junio de 2024 en Guadalajara, a quien supuestamente asestó, «de manera sorpresiva», una puñalada con un arma blanca que le atravesó el pulmón derecho causándole la muerte horas después.
Los hechos tuvieron lugar el 15 de junio de 2024, suceso por el que el acusado será juzgado por un tribunal popular, a partir del próximo 22 de abril, en la Audiencia Provincial de Guadalajara, por donde pasarán testigos, peritos, y donde también se presentará la prueba documental.
Según el escrito de calificación provisional de la Fiscalía, el acusado, en prisión provisional en este momento, «de forma sorpresiva, sin mediar palabra y manifestando absoluto desprecio hacia la vida de la víctima, quien se encontraba próximo al vehículo del acusado, situado sobre la acera de la calle Ávila de Guadalajara, le abordó desde la espalda y le clavó un arma blanca bajo la clavícula derecha sin que pudiera repeler la agresión ni defenderse, causándole la muerte».
Una herida de unos cuatro centímetros de anchura y penetrante, que le atravesó el pulmón derecho. La víctima, tras ser agredido, aún recorrió una distancia de unos 300 metros hasta desplomarse en la calle Córdoba, según el escrito de la Fiscalía.
En el mismo se recoge también como el supuesto autor de este crimen fue grabado por un ciudadano anónimo con su teléfono móvil en el momento en que agredió sorpresivamente al perjudicado; un video de unos 45 segundos de duración que la policía recibió ese mismo día.
EL ACUSADO SE MANTUVO OCULTO
No obstante, el acusado se mantuvo oculto mientras un dispositivo policial de vigilancia permanente le buscaba, hasta que, finalmente, el 19 de junio decidió personarse en dependencias policiales.
Sin embargo, según el escrito de la Fiscalía, «como consecuencia de la conducta del acusado, la víctima sufrió un sangrado incoercible, quedando en la vía pública en parada cardiorrespiratoria de 20 minutos de duración, que requirió de una intervención quirúrgica y tratamiento médico, aunque finalmente falleció».
En dicho escrito se alude también al informe de autopsia, donde se recoge que el perjudicado fallecía el 16 de junio «de forma violenta, con una muerte de tipo homicida debido a la ausencia severa de oxígeno en el cerebro y sin presentar signos de defensa» y que «dicha encefalopatía anóxica es inequívocamente derivada del intenso sangrado producido por la lesión causada en el pulmón por el apuñalamiento».
Además, recoge también el informe del médico forense, donde tras tomar la muestra del cabello al acusado se obtuvieron pruebas que indicaban un consumo «repetido» de cocaína y cannabis en al menos los 3 o 4 meses anteriores al corte del mechón, es decir, desde los meses de abril o mayo, aunque añade que «no consta ni consumo, ni grado de intoxicación que pudiera afectar a las capacidades cognitivas ni a la voluntad del acusado en el momento del apuñalamiento».
Desde el día 20 de junio de 2024, el acusado se encuentra en prisión provisional.
