La noche del pasado sábado un toro se escapó de la plaza de toros de la Muralla (Brihuega), sembrando el pánico por las calles del pueblo donde llegó a cornear a dos ciudadanos que paseaban por el mismo. La gente del pueblo se organizó y esa rápida intervención evitó que el animal llegara a otras zonas de la villa donde la tragedia podría haber sido mayor.
Desde la Federación Taurina de Guadalajara agradecen «enormemente la magnífica actuación de los ciudadanos de Brihuega. El respeto y amor por el toro están siempre presentes, pero en una ocasión extrema donde la población se encuentra en peligro se vuelve necesario realizar determinadas actuaciones para evitar una catástrofe».
Además, «reprobamos las noticias tendenciosas de algunos medios donde dejan a un lado la peligrosidad que tiene un animal bravo que causó daños personales y enfocan la noticia para causar polémica provocando que el pueblo de Brihuega esté en el punto de mira en las redes sociales», concluye la Federación Taurina de Guadalajara.
Por su parte, colectivos en defensa de los animales señalan que dicho sábado se organizó un «concurso de recortes, este consiste en que los participantes a base de saltos y quiebros tratan de engañar a toros o vaquillas esquivando los intentos defensivos del animal. Por supuesto el final del toro todas las personas lo conocen. Pero esto no justifica cómo ha muerto el toro en esta ocasión».
«Madrugada, las cosas, aun pendientes de aclarar, no ocurrieron como debían. Según manifiestan quienes estaban con el toro, dicen que recortadores, a pesar de las medidas de seguridad, que se supone que las hay, hablamos de toros, en una plaza, no de grillos, pues no lo fueron tanto, y este morlaco partió la puerta interior que daba acceso a la Plaza de Toros, La Muralla, lo cual, por supuesto, debe ser comprobado. Y como no habían cerrado la puerta exterior, ¿incompetencia?, ¿falta de cumplimiento de protocolo de protección?, ¿ irresponsabilidad?, sin duda algo que no debía ser así, esperemos que no hubiese intención de que esto ocurriese. Lo más increíble ya es que existe una tercera barrera de barras de hierro, tampoco esta estaba cerrada… Y no queremos ni vamos a pensar mal, pero como el día anterior, en este bello pueblo, se amenazaba con una navaja a un vecino por no haber encierros… pues la imaginación tiende a dispararse, pero líbrenos nadie de pensar mal, que ya se analizará lo ocurrido y sabremos de responsabilidades e irresponsabilidades», señalan colectivos en defensa de los animales.
«El toro, horrorizado, perdido, en la oscuridad de la noche, sin noción del espacio en el que se encontraba, huyó o simplemente corrió despavorido, el animal desde luego no se encontraba en la plaza con un plan de escape y lo llevó a cabo, se vio fuera del recinto y corría, sin rumbo, sin sentido, solo el miedo le hacia moverse, ir hacia delante y en esa fuga sin objeto, en ese tiempo de terror y angustia, dejo algún herido por cornada. Fruto de la irresponsabilidad de quienes no cumplieron con la debida custodia del animal, el solo luchaba por salir del terror, y un toro cuando huye, es porque teme, y quien teme se defiende», argumentan desde este colectivo.
Según el Servicio de Emergencias 112 dos personas tuvieron que ser trasladadas al hospital de Guadalajara tras ser heridas por asta de toro.
«La solución para acabar con el accidente puede verse en un vídeo. Nadie intentó reducir con un sedante, nadie, con lo que gustan los encierros, intentó encerrarlo hacia la plaza, la solución fue atropellar al toro. Le dieron golpes hasta matarlo. En el vídeo que muestra cómo se va contra el toro con un coche a toda velocidad, con evidente intención por parte de quien lo conduce, no había otra intención que la de abatir al morlaco. Dicen que lo molieron a palos, eso debe averiguarse. Una cosa es un encierro, pero este acto es vandálico e inconsentible y deben aclararse todas las circunstancias que acabaron, de forma indebida con la vida del astado:
1) ¿Cómo pudo escapar el toro?
2) ¿Fallaron las medidas de seguridad o se facilitó la salida del toro?
2) ¿Por qué las fuerzas de seguridad no actuaron inmediatamente?
3) ¿Es lícito matar a un toro con un coche en medio de una ciudad?
«Nos consta que entre las medidas exigibles en estos eventos se encuentran, en el Art. 9 del Reglamento de los festejos taurinos populares en Castilla-La Mancha: Idoneidad acreditada de la seguridad y solidez de las instalaciones necesarias. Disponibilidad de los recursos sanitarios y de transporte exigidos.Disponibilidad de los servicios del director de lidia, de su ayudante y de los colaboradores voluntarios del festejo. No parece muy coherente con lo ocurrido la solidez de las instalaciones necesarias», esgrimen desde el colectivo.
Así concluyen que consideran que «es un delito de maltrato animal, y queremos, exigimos, respuesta a nuestras preguntas y la debida aplicación de cuantas medidas legales procedan una vez estudiado el caso. Estos hechos no solo no pueden volver a repetirse. Esto no debía, ni debe suceder nunca. Queremos explicaciones. No todo vale porque son animales. Porque son animales no vale todo contra ellos».