El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha desvelado que esta semana han mantenido una reunión con el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) para abordar la situación de los tratamientos de radioterapia en Cuenca y en ella el Gobierno regional manifestó su deseo de que haya una «transición ordenada entre la prestación del servicio por parte del IVO y la puesta en marcha de la radioterapia oncológica en Cuenca», que se producirá cuando el Consejo de Seguridad Nuclear dé su visto bueno al acelerador del nuevo Hospital Universitario.
Sin embargo, Guijarro ha reconocido que esa transición no depende del Gobierno regional, sino del IVO.
«Por eso, entre otras cuestiones, decidimos tener radioterapia en los hospitales públicos, porque una prestación de importancia como el tratamiento oncológico no puede depender de las decisiones de ningún consejo de administración de ninguna empresa», ha defendido.
«Aunque se llame Instituto Valenciano de Oncología, es una empresa que quiere ganar dinero y considera que todo el dinero que ha ganado en Cuenca ya le es suficiente», ha precisado.
En cualquier caso, Guijarro ha asegurado que el Ejecutivo castellanomanchego va a garantizar a los pacientes la máxima calidad y «si el IVO decide finalmente dejar de prestar el servicio podrán elegir que se les atienda en Valencia, el Albacete o en Alcázar, en función de su lugar de residencia, hasta que podamos hacerlo en el Hospital Universitario de Cuenca».
En estos momentos el IVO sigue atendiendo los pacientes que tenía en tratamiento, «pero no estamos pudiendo derivar nuevos», ha advertido el vicepresidente, que ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de la Feria de Artesanía de Cuenca.