Vecinos del barrio de Casablanca de Cuenca denuncian una oleada de vandalismo que ha dejado un rastro de pintadas en muros, cocheras, ventanas, portales y hasta escaparates de tiendas.
Mari Carmen Checa, presidenta de la asociación de vecinos de Casablanca, denuncia el incivismo de los autores de estos dibujos y firmas que se han multiplicado en las paredes del barrio y que, desde su punto de vista, solamente ensucian “y de ninguna manera se pueden considerar arte”.
La presidenta vecinal explica que estos vándalos actúan de noche y que en una de sus últimas intervenciones han dejado su huella en el que antes era conocido como el muro de las banderas, decorado hasta hace poco con colores de las enseñas de las autonomías españolas y ahora cubierto de grafitis y firmas.
Los garajes se han visto especialmente afectados por estas intervenciones que se extienden a lo largo del Paseo San Antonio y llegan hasta la calle Diego Jiménez, donde se ha vandalizado el escaparate de la antigua tienda de muebles de Evangelio.
Desde la Asociación de Vecinos de Casablanca piden a los residentes que avisen a la policía cuando vean a alguien cometiendo este tipo de infracción, pero sin enfrentarse con los autores para evitar conflictos mayores.
La ordenanza municipal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Cuenca establece multas de hasta 1.500 euros para estas pintadas en espacios públicos, aunque la sanción puede subir hasta los 3.000 euros si se realizan en monumentos o lugares catalogados como protegidos.
“Pedimos un barrio digno, un barrio limpio y un barrio acogedor, donde no de miedo salir a la calle ni encontrarse cosas que no se deben”, ruega Mari Carmen Checa en su denuncia pública de estos actos vandálicos.