Los desperfectos en el pavimento y el mobiliario urbano se acumulan en el barrio de San Fernando de Cuenca y los vecinos comienzan a reclamar que se cuide más el mantenimiento de este barrio conquense.
La zona que se encuentra en peores condiciones es la Plaza del Espliego, a cuyo suelo le faltan ya numerosas baldosas y muchas de las que permanecen en su sitio están partidas. El bar de esta parte del barrio, en la que también hay algunos establecimientos comerciales, se ha resignado a poner su terraza sobre los destrozados adoquines en el que ya está creciendo hierba y los vecinos deben esquivar algún socavón situado a la salida de los portales.

«La plaza lleva así ya diez años», se lamenta la presidenta de la asociación de vecinos de San Fernando, Nina Manzanares, sobre uno de los puntos de referencia del barrio, en el que también se pueden observar escalones y rampas rotas, lo que supone un peligro para personas con problemas de movilidad.

Ese es solo el principio del largo listado de problemas de mantenimiento que se pueden detectar en San Fernando. «Tenemos una alcantarilla llena de hierbas y lodada, hay bancos sin terminar de pintar o rotos y socavones por todos sitios, el barrio está hecho una calamidad», lamenta Manzanares.

También dan muy mala imagen las jardineras de la Plaza de la U, el principal lugar de encuentro de los vecinos del barrio de San Fernando, con las plantas secas por la falta de cuidado. «Para eso es preferible que las arranquen y lo dejen vacío, porque da aspecto de sucio», opina la presidenta vecinal.

El vandalismo también ha causado estragos en el barrio. Hace ya un tiempo alguien arrancó una papelera de la Plaza de la U y el soporte permanece allí, sin que haya sido repuesta, «con el riesgo de que alguien se caiga allí y se corte», advierte Manzanares.

En la campaña electoral del año 2019 el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, hizo una visita a este barrio conquense y pudo comprobar en primera persona los problemas con el pavimento y la suciedad que se pueden encontrar en San Fernando, donde sí que se han repuesto recientemente algunos de los bancos que habían sufrido actos vandálicos. Dos años después, los vecinos del barrio esperan que se aborden las mejoras que necesita esta poblada zona de la capital conquense.
























