La localidad ciudadrealeña de Tomelloso cuenta desde este jueves con uno de los emblemas de marca más reconocibles de España: el Toro de Osborne, que da la bienvenida a la ciudad desde la rotonda de acceso por la carretera de Pedro Muñoz, muy cerca del santuario de Pinilla y en la conexión con la autovía de los Viñedos (Tomelloso-Toledo).
La alcaldesa, Inmaculada Jiménez y el presidente del grupo Osborne, Ignacio Osborne, han participado en el acto inaugural, ´ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa en la que ha señalado que también ha estado presentes el consejero delegado de la empresa,
Fernando Terry Osborne; miembros del equipo de gobiernoy trabajadores de la destilería con la que el grupo cuenta en Tomelloso.
Jiménez ha agradecido al presidente de Osborne y a su equipo humano “la sensibilidad que han tenido con la ciudad, donde esta empresa de tradición está muy arraigada, y que hayan pensado que debíamos tener algo que hace alusión a un patrimonio, que es único en España”.
La silueta del toro de Osborne instalada en Tomelloso, es un símbolo que pone de manifiesto la relación de este grupo empresarial con la localidad, además de un elemento que, ha destacado la alcaldesa, “embellece la ciudad y atraerá turismo”.
La alcaldesa ha aprovechado para felicitar al Grupo por su 250 aniversario y ha agradecido a su presidente que hayan querido venir a Tomelloso para celebrarlo con la instalación de este símbolo de la empres, y ha añadido que Osborne es ejemplo de por qué Tomelloso se reivindica como “epicentro agroalimentario” de Castilla-La Mancha.
Su presencia en la ciudad forma parte de la importancia del sector para la localidad y para la creación de empleo y riqueza, “lo que pone en valor su trabajo y la manera de querer hacerlo”, ha concluido la alcaldesa. “
Por su parte, el presidente de Osborne, Ignacio Osborne, ha mostrado su satisfacción por ver instalado en Tomelloso el símbolo de la empresa y que haya coincidido con el 250 aniversario del grupo.
Este símbolo que se puede contemplar en otros puntos de España, algunos de ellos en la región, estrecha aún más la relación de la firma con la ciudad a la que el grupo Osborne está vinculado desde los años 60, primero a través de la relación con Jonás Torres como proveedor y después como propietarios de la actual planta de destilación de alcohol en la que producen sus prestigiosos Brandis de Jerez.