La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha acogido este jueves la vista para determinar si se deja en libertad hasta que salga el juicio al septuagenario que presuntamente mató a un hombre de 35 años al dispararle cuando el ahora fallecido habría intentado asaltar la vivienda del anciano para cometer un robo.
El abogado de este hombre de 77 años ha pedido que se le libere de la cárcel de manera provisional y hasta que salga el juicio ya que no presenta riesgo de fuga.
Igualmente, el letrado defensor decía que la pena de prisión provisional que le fue impuesta en un primer momento es desmedida e indicaba que al anciano le está pasando factura en lo psicológico.
El hombre de 77 años investigado ha declarado ante el Juez y ha dicho al respecto de la muerte del individuo de la que lo acusan que “lo vi allí y tiré un par de tiros, a mi juicio sin ganas de darle, para ver si se iba corriendo y yo me libraba del asunto”.
El acusado también ha indicado que después de dar esos dos tiros “veo que no se mueve y mi preocupación era que las portadas estaban igual que a la tarde; abiertas de par en par”.
El septuagenario añadía que “yo solo, en mitad de la noche, señoría, y sabiendo lo que tenía encima. No me quedaba más remedio, no me quedaba más remedio; tenía que defender mi vida y mi patrimonio. Señoría”.
El anciano ha sorprendido a todos al decir que “yo en la cárcel estoy estupendamente. Estoy mejor en la cárcel que aquí. Me he encontrado un grupo de gente estupendo en la enfermería. Yo no saldría de aquí en dos o tres meses”.
Igualmente, este hombre ha dicho que lo que más le preocupa es que se le van a secar los árboles si no les permiten a sus hermanos que vayan a regarlos.
En los próximos días, la Justicia tomará una determinación y se sabrá si permanece en prisión hasta que salga el juicio o por el contrario se le concede la libertad provisional.
Este hombre, de 77 años, está acusado de un presunto delito de homicidio doloso, que podría estar castigado con penas que oscilarían entre los 10 y los 15 años de cárcel.
El fallecido es un hombre de 35 años que contaba con numerosos antecedentes penales y que podría haber asaltado la casa del anciano en La Atalaya, Ciudad Real, para cometer un robo.
