UGT Servicios Públicos, el Área Pública de CCOO y CSIF se han concentrado este jueves frente a las subdelegaciones del Gobierno de Castilla-La Mancha para exigir servicios públicos de calidad, incrementos salariales, más empleo y mejora de las condiciones laborales para los cerca de 130.000 empleados y empleadas públicos que hay en la región, más de tres millones y medio en el conjunto del país.
Esta movilización convocada a nivel nacional también responde» a la urgente necesidad de defender el Estado del Bienestar, amenazado por el deterioro progresivo de los servicios públicos».
Desde las tres centrales sindicales recuerdan a las administraciones públicas y sus sectores públicos que se necesitan cambios profundos «para la imprescindible transformación y modernización de los servicios públicos», y que para ello hay que empezar por revertir lo perdido en las dos últimas décadas.
Por ello, exigen la reapertura inmediata de la mesa de negociación para garantizar los incrementos salariales, un incremento y mejora del empleo público y de las condiciones de trabajo de más de tres millones y medio de empleadas y empleados públicos del país, tal y como informan en nota de prensa.
«En vista del retraso y la desidia por parte del ministro Óscar López, al no atender las justas demandas de las tres centrales sindicales, continuamos con el proceso de movilización puesto en marcha».
Su desarrollo e intensificación en las próximas semanas y meses «dependen de la voluntad y decisión del ministro de negociar». Como ya han avisado, no descartan ninguna acción o medida de presión, incluida la huelga general.
«El ministro debería tomar nota de nuestra decisión inequívoca de intensificar la protesta si no se sientan inmediatamente a negociar».
Hay que recuperar y estabilizar empleo público, hay que dignificarlo, hay que garantizar la subida salarial de 2025 y recuperar poder adquisitivo con un nuevo acuerdo plurianual en materia salarial y de empleo, según defienden. Sobre todo, «hay que rediseñar unas administraciones públicas dimensionadas al Estado del Bienestar, accesibles a la ciudadanía, de calidad, que se conviertan en orgullo de las actuales y futuras generaciones de nuestro país».
Esto no se consigue «con parches o con políticas cortoplacistas», han advertido, sino «negociando con amplitud de miras y considerando a las organizaciones sindicales como agentes esenciales en la mejora de los servicios públicos».