El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha asegurado que la educación «es más que un sistema de transmisión de conocimientos, es una experiencia compartida que construye comunidad y ciudadanía».
En un artículo de opinión enviado a los medios de comunicación con motivo del Día Internacional del Docente, que se conmemora este 5 de octubre, Pastor ha destacado que el alumnado castellanomanchego, «casi 400.000 chicas y chicos», aprende cada día gracias a la entrega de más de 33.000 docentes «que no solo enseñan materias, sino que ayudan a descubrir el mundo, a convivir, a equivocarse y a levantarse, a respetar y a soñar».
«En Castilla-La Mancha, somos conscientes de que la educación de calidad se sostiene sobre el esfuerzo colectivo de familias, centros, instituciones y, en primer lugar, docentes», ha resaltado el consejero, quien ha agregado que el profesorado de Castilla-La Mancha «ha demostrado estar a la altura de los tiempos, formándose de manera constante, adaptándose a nuevas metodologías, incorporando la digitalización y, sobre todo, poniendo siempre en el centro a las personas».
El titular de Educación, Cultura y Deportes ha subrayado que «el futuro se construye en las aulas», donde «se siembran los valores de igualdad, respeto y libertad».
«Allí se aprende a convivir en diversidad; allí se adquieren las competencias que permitirán a nuestra juventud desenvolverse en un mundo en permanente cambio. Pero, más allá de los programas y currículos, lo decisivo es la huella humana», ha afirmado.
Pastor también ha incidido en otro aspecto que ha considerado «esencial», como es la educación para la paz y la no violencia y, en este sentido, ha dicho que «nuestros docentes se involucran y orientan en la construcción de una sociedad donde el respeto y el diálogo prevalezcan» y que «en la búsqueda de esa educación para la paz no hay colores políticos».
El consejero ha mostrado su agradecimiento a todos los docentes «por su dedicación y generosidad» para formar a «ciudadanos libres y responsables», así como «por sembrar en cada alumno y alumna la semilla de la curiosidad» y «por ayudar a que cada generación dé un paso más en la construcción de una sociedad justa, pacífica y solidaria».