El Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado este martes que el Gobierno central prorrogue el Plan de Vivienda estatal que está vigente en la actualidad, ante la falta de acuerdo con las comunidades autónomas para alcanzar uno nuevo, para dar continuidad a las medidas incluidas, como las ayudas al alquiler.
En la rueda de prensa en la que ha informado de los asuntos aprobados en el Consejo de Gobierno, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha lamentado que el Ministerio de Vivienda haya decidido desconvocar la Conferencia Sectorial que estaba prevista para este miércoles para avanzar en el nuevo plan de vivienda, ante la falta de acuerdo para cerrar uno nuevo.
A su juicio, si no hay acuerdo entre las comunidades para debatir novedades a dicho plan, al menos debería reunirse la Conferencia Sectorial para prorrogar «lo que ya había» o que se apruebe el nuevo plan «con los clásicos», es decir, con las ayudas que ya están en vigor, pues ha criticado que a finales de julio, la ciudadanía debe conocer qué ayudas podrá disponer en 2026.
El consejero ha calificado de «vergonzoso» que no se trabaje ya en las convocatorias de ayudas que tendrían que concederse en 2026 y ha alertado de que «España no se puede permitir que el 2026 sea un año en barbecho», por lo que ha instado a comenzar cuanto antes el trabajo para que puedan convocarse en tiempo y forma las ayudas incluidas en el actual plan.
«No me vale que no hay acuerdo sobre las novedades para que no haya reuniones. Necesitamos respuestas», ha urgido Hernando.
Pide garantías de fondos para las líneas de autobús
Por otro lado, el consejero de Fomento también ha reclamado al Gobierno central que garantice los fondos suficientes para que Castilla-La Mancha asuma las líneas de autobús interubano en la región, pues ha asegurado que el Ejecutivo autonómico está dispuesto a hacerse cargo de estas competencias, pero ha exigido que se asegure la llegada de fondos, como cuando la autonomía se hizo cargo de la sanidad o la educación.
«Hemos estado al borde del acuerdo», ha desvelado Hernando, que ha cifrado en 13 millones de euros anuales el coste del mantenimiento de las líneas de autobús, pero ha lamentado que esta cuantía solo se garantizaba por dos años.
El consejero de Fomento ha rechazado que el Ministerio de Transportes plantee un recorte en las líneas actuales con el argumento de que no hay demanda, pues ha señalado que el Gobierno central «no es una empresa de transportes, sino que tiene que garantizar un servicio público», sobre todo en las zonas más despobladas.
«No estoy polemizando, estoy diciendo las cosas como son. Si quisiera polemizar me dedicaría a escribir ‘tuits'», ha concluido Hernando.