El Gobierno de Castilla-La Mancha está invirtiendo cerca de medio millón de euros en las obras de ampliación y mejora de las instalaciones de la Biorrefinería CLAMBER, que esta mañana ha visitado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, acompañado por su director, Juan José González; el director del IRIAF, José Luis Tenorio; el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruíz, y la delegada del área en la provincia de Ciudad Real, Amparo Bremard.
Durante esta visita, el consejero ha explicado que estas obras, cuya finalización está prevista para finales de 2026, consisten en la construcción de un edificio polivalente que constará de dos plantas, la baja que albergará un salón de actos dedicado a la realización de actos y jornadas de formación, recepción de visitas, reuniones de proyectos y actos de difusión de las investigaciones; y la planta primera en la que se prevé la ampliación de los laboratorios y oficinas para albergar mayor número de equipos y personal con el que afrontar el creciente número de proyectos en ejecución.
En relación con esta última cuestión, Martínez Lizán ha explicado que el CLAMBER se encuentra en la actualidad desarrollando 13 proyectos de investigación, cuatro con financiación pública y nueve con empresas privadas; cifras que, si se remontan a 2017, cuando se inauguró este centro, ascienden a 47 proyectos que han tenido una financiación cercana a los 2,6 millones de euros.
El consejero ha puesto en valor estas investigaciones que se realizan en esta biorrefinería para desarrollar experimentos de escalado relacionados con la valorización material de biomasa agroalimentaria, como purines, estiércoles o lana, y también la biomasa forestal, entre la que se pueden citar los restos de poda, ramón de olivo o sarmientos, con el fin de obtener bioproductos, como bioplásticos o fibras naturales, y biocombustibles entre los que se puede citar el biogás o el bioetanol de valor añadido.
“La apuesta es importante y el recorrido yo creo que es infinito todavía, para obtener productos que, en esa concepción de bioproductos, incluso biocombustibles para poder utilizarlos posteriormente por el resto de la sociedad, pueden apoyar no solo a tener más rentabilidad en las explotaciones, sino a trabajar también en la vía de conseguir rentabilidad por otra, por otros caminos diferentes a la de la producción propia de cada uno de nuestros cultivos o explotaciones ganaderas”, ha dicho el consejero al respecto.
‘El Chaparrillo’, referente nacional en el cultivo del pistacho
La jornada de hoy ha comenzado con una visita al CIAG Chaparrillo, otro centro de investigación adscrito al IRIAF, junto a su director, Vicente Alcaide, “que es un ejemplo claro de lo que la investigación supone en Castilla-La Mancha. En este caso concreto, es el abanderado, sin lugar a duda, de lo que suponen los pistachos en Castilla-La Mancha; los propulsores de lo que hoy supone uno de los cultivos importantes y con una perspectiva de futuro importantísimas, con 72.000 hectáreas en todo el territorio regional. Además, siguen avanzando en otras producciones como olivos y almendro, así como en investigación ganadera”.
Desde ‘El Chaparrillo’ se está impulsando a Castilla-La Mancha para ejercer el liderazgo en este cultivo y el propio centro está consolidando un importante grupo de trabajo multidisciplinar especializado, que ahora se ve incrementado con la incorporación de dos investigadores que estudiarán la genética, el manejo del cultivo y las patologías vegetales.
“Gracias a su trabajo podremos ofrecer mayor y mejor calidad en la asistencia al sector, para que Castilla-La Mancha sepa rentabilizar un cultivo en el que es líder indiscutible con el 80 por ciento de la superficie nacional. Para eso, ‘El Chaparrillo’ investiga y transfiere los conocimientos adquiridos a nuestros agricultores, que pueden tomar mejores decisiones a la hora de elegir las variedades mejor adaptadas, las técnicas de cultivo que más les convienen o controlar las posibles plagas”, en palabras de Martínez Lizán.
Por último, además de este cultivo, Martínez Lizán ha puesto en valor el trabajo que realiza este centro en otros cultivos leñosos como el almendro y el olivar; el área de experimentación agraria, centrada en estudios de variedades de cereales y oleaginosas principalmente para su posterior traslado de resultados obtenidos al sector; la Estación Regional de Avisos Agrícolas (ERAA), destinada al control integral de plagas y enfermedades vegetales, y por último el centro de experimentación animal en el que se realizan estudios de toxicología, ecología o enfermedades.