“El diseño de un nuevo plan de Salud para los próximos cuatro años, nos hace repasar las actuaciones llevadas a cabo en el que continúa vigente y proyectar a medio y largo plazo las necesidades a responder por la Administración hacia las expectativas en salud de la población”. Así lo ha destacado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en un desayuno informativo del Foro de Salud organizado por Nueva Economía Forum.
El titular de Sanidad ha explicado que “estamos en los últimos meses de vida del Plan de Salud 2020-2025 y hemos intentado dar respuesta a las problemáticas que teníamos”. Así, por ejemplo, en la Comunidad “hemos propuesto un plan de Atención Primaria y un Plan Sociosanitario, porque somos una Comunidad muy demandante de ambos servicios, donde el 72 por ciento de la población vive en localidades de menos de 1.000 habitantes”.
Por ello, Fernández Sanz ha indicado que “ahora toca dar un salto, potenciando lo que ya hacemos bien y abriendo la visión hacia 2030”.
Así, ha señalado el consejero de Sanidad, el nuevo ‘Plan de Salud H3.0’ debe dar respuesta al reto de las ‘5 p’ (salud poblacional, salud preventiva, salud predictiva, salud personalizada y salud participativa).
Respecto a la prevención, Castilla-La Mancha continúa apostando por un enfoque ‘One Health’ o ‘Una Salud’ como lo denomina la Organización Mundial de la Salud (OMS), entendiendo la estrecha interdependencia del medio ambiente, la salud animal y la salud humana, por lo que deben ser abordadas conjuntamente.
Por ello, el consejero ha explicado que “factores como el cambio climático, en especial el aumento de las temperaturas y la pluviosidad, las alteraciones de las condiciones ambientales y los hábitats, unido al aumento de los desplazamientos internacionales de personas, animales y productos de origen animal, han incrementado la probabilidad de transmisión de enfermedades entre animales y personas (zoonosis) y su velocidad de propagación a escala global, va a obligar a un trabajo interinstitucional con otras administraciones”.
El consejero ha subrayado que en el nuevo ‘Plan de Salud H3.0’, la innovación juega un papel fundamental y dentro de esta innovación, obviamente está la salud digital y su relación con todo lo que signifique inteligencia artificial.
Respecto a las novedades que traerá la salud digital y la inteligencia artificial, Fernández Sanz ha destacado que “hay que tener en cuenta, fundamentalmente, mejorar y evolucionar los servicios digitales de salud, facilitando la toma de decisiones aprovechando el valor del dato y conocimiento disponibles, y fortalecer las capacidades digitales de la organización, favoreciendo a la modernización de la salud”.
Asimismo, dentro de este nuevo ‘Plan de Salud H3.0’, la medicina personalizada tendrá un papel importante.
Así, el consejero ha indicado que “la medicina personalizada permitirá un enfoque más preciso y efectivo para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, lo que beneficia tanto a los pacientes como a los profesionales del sistema sanitario, ya que los tratamientos se adaptarían a las necesidades individuales de los pacientes”.
Proyecto Salud y Sociedad
Respecto a la relación con los usuarios, Fernández Sanz ha resaltado que “con las asociaciones y los usuarios, queremos dar un giro a nuestro trato con ellos y así, Castilla-La Mancha está trabajando en un proyecto de Salud y Sociedad para implantar un modelo de participación social en salud que garantice la involucración activa, totalmente novedoso respecto a lo existente hasta ahora a nivel nacional”.
Así, el consejero ha explicado que “hoy en día, la ciudadanía está más informada y es más exigente. Las personas reclaman un acceso más ágil a los servicios, una atención más personalizada y mayores niveles de calidad, a la vez que esperan ser escuchadas, recibir un trato cercano y respetuoso, y participar en las decisiones clínicas que afectan a su salud”.
Por ello, ha concluido Fernández Sanz, “ahora queremos caminar hacia un modelo más visible, más conectado con las personas, que sirva de puente entre el sistema sanitario y la ciudadanía y este cambio implica pasar del enfoque tradicional, centrado en la enfermedad, a un abordaje integral, centrado en la persona, su experiencia en salud y fomentando su participación”.