En Castilla-La Mancha se venden en torno a entre 24.000 y 28.000 viviendas anualmente, de las cuales el 85% es vivienda de segunda mano y solo un 15% es nueva, ha resaltado el decano del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de Castilla-La Mancha, Alfredo Delgado.
Unas declaraciones realizada a Europa Press durante su visita al Registro de la Propiedad de Brihuega, junto a los 46 nuevos registradores que han sacado la oposición en la promoción de 2025 en España para ocupar los registros de todo el país, tres de ellos de Castilla-La Mancha, una cita en la que se ha elegido nuevamente esta localidad alcarreña para poner en valor la función de los registros en el territorio rural.
Delgado ha reconocido la falta de vivienda que hay en la actualidad y ha precisado que una razón de ello, concretamente en los pequeños municipios de la región, radica precisamente en que «hay muy pocos pueblos con planes urbanísticos y realizar uno es caro».
En este sentido, el decano del Colegio de Registradores de la Propiedad no ha negado que el precio de la vivienda sigue subiendo, pero asegura que, en términos generales, lo está haciendo de forma «moderada», influyendo en su incremento, sin duda, la falta de oferta. «Todas las que hay, se venden», ha precisado.
Por ello, Delgado ha pedido «facilitar» la construcción de viviendas y cree que eso pasa también por mejorar los trámites burocráticos. En referencia a los destrozos causados por la Dana en Valencia y también en algunas localidades de Castilla-La Mancha como es el caso de Letur (Albacete), este responsable ha destacado el protagonismo que ha jugado el Registro de la Propiedad a la hora de identificar el 93% de las propiedades.
«En el caso de Letur, lo más afectado estaba inscrito y prácticamente así quedó determinado. Lo que hicimos los registradores fue ponernos a disposición de los ciudadanos y facilitarles toda la publicidad registral, que es la garantía de sus derechos, de manera gratuita», ha señalado, recordando también el papel que jugaron a la hora de identificar fincas en situaciones de catástrofe como fue la del volcán de La Palma.
Así las cosas, según el decano de este colegio, la función del Registro para la seguridad jurídica y para la transparencia en la transmisión de los bienes inmuebles «es fundamental».