En familia o con amigos, durante la Navidad los albaceteños buscan servir en sus mesas los productos de mayor calidad. Elaboraciones propias que muchas veces tienen como protagonistas las excelentes materias primas con las que cuenta nuestra tierra, y es que en estas fechas tan señaladas los castellano-manchegos también apuestan por productos de cercanía y que marcan la diferencia.
Productos como el cordero manchego no pueden faltar en las mesas de los albaceteños esta Navidad. Son muchas las familias de Castilla-La Mancha que degustan esta exquisita carne durante las fiestas navideñas, apostando por este producto que además se trata de una de las 8 Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) con las que cuenta Castilla-La Mancha.
Castilla-La Mancha es Campo y Alma
Castilla-La Mancha cuenta con una magnífica materia prima y, sobre todo, tiene unos grandes profesionales que ponen el alma cada día en su trabajo, con el objetivo de conseguir que estos productos sean diferentes y que además transmitan una historia, la de muchos lugares de nuestra región. ‘Campo y Alma’ ampara a estos excelentes productos que tienen un carácter y una calidad singulares, que basan gran parte de su éxito en el origen y en la manera de producirse, pero que además, forman parte del patrimonio cultural de nuestra tierra.
Campo y Alma es una marca de garantía que permite distinguir los productos agroalimentarios que se producen, elaboran o transforman en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y que están acogidos a una denominación de origen protegida o indicación geográfica protegida. Campo y Alma ayuda al consumidor a identificar los productos de calidad de Castilla-La Mancha.
El cordero manchego, producto estrella esta Navidad
Productos muy nuestros, como el cordero manchego, que son reconocidos más allá de nuestra región por otorgar a las elaboraciones una especial alma. Así, cabe recordar que el Cordero Manchego está amparado por su IGP y se cría en la zona geográfica en la que se desarrolla la raza manchega. Concretamente, la crianza de estos corderos abarca la comarca natural de La Mancha, que se extiende por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
Se trata de una carne fresca procedente exclusivamente de corderos de raza manchega, alimentados con leche materna, complementada con paja blanca y concentrado autorizados. El cordero es un palto que no falta cada Navidad en las mesas de las familias de Albacete y es que su carne presenta unas características organolépticas especiales y relacionadas con el medio natural donde se crían estos animales, que la convierten en un bocado único. Además, son precisamente estas características las que garantizan la especificidad que otorga el sello de IGP.
Una sabrosa carne que además presenta una enorme versatilidad a la hora de introducirla en numerosas y muy diversas elaboraciones. La carne de cordero manchego conjuga a la perfección con ricas salsas o aderezada con uvas, pero cobra protagonismo en elaboraciones como los tradiciones asados.
Esta es probablemente, una de las elaboraciones estrella del cordero manchego y de las que más triunfan durante las navidades. Una receta sencilla en la que la exquisita carne del cordero manchego es la gran protagonista. Y es que, la paletilla de cordero manchego es uno de los platos que más presentes están en las comidas y cenas de Navidad en Castilla-La Mancha, apostando por el producto de cercanía y de calidad.
Receta: Paletilla de cordero manchego al horno
Una de las recetas con las que puedes triunfar esta Navidad es una sencilla y sabrosa paletilla de cordero al horno. Para la elaboración de este plato tradicional para dos comensales necesitarás una espalda o paletilla de cordero manchego, 700 gramos de patatas, 6 dientes de ajo, 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra, sal, romero, tomillo, perejil y 50 mililitros de brandy.
Lo primero que haremos será realizar un majado con 3 dientes de ajo, perejil y aceite. Para ello introduciremos todos estos ingredientes en un mortero con una pizca de sal para que no resbalen y machacamos.
Una vez obtengamos una pasta homogénea, pasaremos la mezcla a un vaso junto a los 100 mililitros de aceite de oliva y reservaremos la preparación. Este paso también se puede realizar con una batidora introduciendo los ajos, el perejil y el aceite y triturando los ingredientes hasta que quede bien mezclado.
El siguiente paso sería pelar y lavar las patatas y cortarlas en láminas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Las colocamos en una bandeja de horno, las salamos y las untamos con un tercio, más o menos del majado. Seguidamente, salpimentamos la paletilla de cordero y en cada uno de los cortes introducimos un ajo pelado. La colocamos con la piel hacia bajo en la bandeja de horno sobre las patatas y bañamos con otro tercio del majado y el brandy.
Espolvoreamos con tomillo y romero fresco o seco al gusto, pudiéndose usar también hierbas provenzales. Horneamos a 150 grados durante 30 minutos, damos la vuelta y vertemos el resto del majado. Introduciremos de nuevo en el horno durante otros 20 minutos más y remojaremos con un chorlito de vino blanco y agua y lo dejaremos otros 45 minutos, remojándolo de vez en cuando hasta que tenga un bonito color dorado.
El último paso sería emplatar este exquisito cordero manchego para degustarlo junto a nuestros seres queridos y brindar por la riqueza de los productos de nuestra tierra esta Navidad.
/Marta López/
