El candidato socialista a la reelección en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho que «ha habido demasiado interés en el ámbito nacional, por parte de todos» en que las elecciones del domingo sean «una especie de antesala de las generales» y ha subrayado que «no solo no lo han sido nunca sino que no lo van a ser».
En una entrevista con la Agencia EFE en una parada de su campaña electoral, junto a los molinos de viento de Campo de Criptana (Ciudad Real), ha manifestado que hay «muchas inercias en España» que llevan a la gente a pensar «en todo menos en lo local y regional» y ha agregado que «hay mucha gente que va a votar ahora con intención de no comprometerse a lo que pase después, en diciembre o enero, cuando sean las generales».
Ya sucedió hace cuatro años, ha recordado, cuando las generales tuvieron lugar un mes antes que las autonómicas, y en esas pocas semanas el voto al PSOE subió en Castilla-La Mancha del 28 al 44 por ciento y el voto a Vox bajó del 16 al 7 por ciento, como ejemplos.
«Es muy fácil pensar que mucha gente que fue a votar un mes antes de las autonómicas, en las generales, ya tenía bastante claro lo que iba a votar después, porque en unas semanas no se cambia tanto el voto», ha manifestado el toledano García-Page, que pocos días después de las elecciones del domingo cumplirá 55 años.

LA LISTA MÁS VOTADA
Sobre el ofrecimiento de un pacto del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al PSOE para que gobierne la lista más votada, García-Page ha señalado que si lo que pretende es no apoyarse en los extremos «me parece mejor que la actitud de otros dirigentes del PP a los que no les importan ni los extremos ni extremarse ellos», y ha apuntado que esa actitud «le viene bien» a Núñez Feijóo, al PP «y seguramente a todos».
Al respecto, el presidente de Castilla-La Mancha desde 2015 prefiere hablar de «acuerdos de estabilidad nacional, de acuerdos incluyentes para las grandes políticas del Estado y para la estabilidad de lo esencial» porque «cabe la dialéctica política, cabe la diferencia y cabe el contraste, no todos somos igual y debe ser así» pero debe haber «una agenda de estabilidad y una agenda de diversidad».
A su juicio, «hoy por hoy, en este país nos hemos acostumbrado sólo a la agenda de la diversidad, que muchas veces deriva en agenda del frentismo y del enfrentamiento, y hemos relegado algo que nos ha reportado muchos éxitos desde la Transición, que ha sido la agenda de la estabilidad, la agenda común».

En este sentido, García-Page ha reconocido que echa de menos una «agenda común en la política española», principalmente entre los dos partidos con responsabilidad de gobernar (PSOE y PP) porque, en un símil manchego, no es lo mismo presumir de ir subido en un carro que ir empujando el carro: «a veces te dicen ‘yo voy en el mismo carro que tú’, pero no se trata de ir en el carro, se trata de ir empujando. Y empujar del carro, o el PSOE o el PP, los demás se suben al carro».
«NÚÑEZ VA A ESTAR MUCHO MÁS PENDIENTE DEL RESULTADO DE VOX QUE DEL PP»
Sobre el Partido Popular de Castilla-La Mancha, García-Page ha criticado las «ansias por gobernar a cualquier precio» que tiene, a su juicio, el candidato autonómico, Paco Núñez, de quien señala que hace año y medio, antes incluso de conocer pronósticos electorales, se abrió a negociar con Vox.
«Yo creo que nadie se puede sorprender: aquí Núñez va a estar mucho más interesado y pendiente del resultado de Vox que del propio Partido Popular. Y eso es lo que le va a hacer, de entrada, no ganar la confianza mayoritaria», ha manifestado.
El candidato socialista a la reelección ha subrayado que Paco Núñez y Alberto Núñez Feijóo «solo comparten el apellido» y ha añadido: «no comulgan juntos, es más yo creo que el Partido Popular de Génova tiene ya clara la alternativa a Núñez el día de mañana. Ya han pensado en el día de después».