Las estimaciones de defunciones semanales registradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) esbozan un exceso de muertes en Castilla-La Mancha durante 2022. Sin embargo, si hacemos un análisis del acumulado de defunciones semanales registrado por el INE la situación varía de una provincia a otra en nuestra región.
Incremento de defunciones en España y en Castilla-La Mancha
Según los datos del INE en 2022 se ha producido un incremento de defunciones a nivel nacional. Concretamente, el acumulado de estimaciones de defunciones hasta la semana del 26 de diciembre de 2022 es de 461.841 a nivel nacional, tal y como se extrae del INE.
Estos datos evidencian un incremento de más de 14.000 defunciones con respecto a las notificadas en el mismo periodo de 2021. En concreto, en 2021 se notificaron un total de 447.772 defunciones en España.
A nivel regional el dato acumulado de estimación de defunciones en 2022 sesteaba en 20.861. Esta cifra supone 516 fallecimientos más en Castilla-La Mancha, ya que según el INE este dato no superaba las 20.345 defunciones en 2021 a nivel regional.
Más fallecimientos en Ciudad Real y Guadalajara
La cifra de defunciones se incrementaba en 2022 en las provincias de Ciudad Real y Guadalajara, según los datos del INE.
En concreto, en la provincia de Ciudad Real el acumulado de estimación de defunciones en 2021 se situaba en 5.420, mientras que en 2022 se alcanzaban las 5.719. Esta cifra supone, por tato, un aumento de 299 defunciones en 2022 con respecto a 2021.
Lo mismo ocurre en la provincia guadalajareña donde la estimación de defunciones se incrementaba en más de 250 en 2022. Así, según los datos del INE en 2022 se contabilizaban un total de 2.365 mientras que en 2021 este dato era de 2.112 fallecimientos en la provincia de Guadalajara.
Igualmente, se extrae de estos mismos datos que en la semana correspondiente al 26 de diciembre de 2022 se notificaron 140 defunciones en la provincia de Ciudad Real y un total de 47 en Guadalajara.
Defunciones en la provincia de Albacete
Los datos de estimación de defunciones a nivel regional se pueden extrapolar también a la provincia de Albacete, donde en 2022 se ha producido un exceso de fallecimientos. Así, según se extrae de los datos proporcionados por el INE en la estimación del acumulado de defunciones en 2022 se eleva hasta las 4.302 en la provincia albaceteña.
Se trata de una cifra que ha aumentado considerablemente, ya que la estimación del acumulado de defunciones en 2021 era de 3.763 en la provincia de Albacete. Por tanto, esta cifra evidencia un incremento de 539 defunciones en 2022 con respecto a las notificadas por el INE en 2021 en nuestra provincia.
Disminución de fallecimientos en Toledo y Cuenca
Por contraposición, encontramos a las provincias de Toledo y Cuenca, en las que se registraba un descenso de defunciones en 2022 según el INE.
En el caso de la provincia toledana la cifra de defunciones acumuladas en 2022 alcanzaba las 6.290. Se trata de un dato que ha experimentado un descenso (328 menos) con respecto a los fallecimientos notificados por el INE en 2021, cuando se registraban en la provincia de Toledo 6.618.
248 fallecimientos menos se registraban en la provincia de Cuenca en 2022 en comparación a las defunciones de 2021. Así, en la provincia conquense se notificaban 2.184 defunciones frente a las 2.432 trasladadas por el INE en 2021.
Además, se extrae de estos mismos datos que en la semana correspondiente al 26 de diciembre de 2022 se notificaron 122 defunciones en la provincia de Toledo y un total de 36 en Cuenca.
Pese a que las cifras apuntan a que en las provincias de Albacete , Ciudad Real y Guadalajara se ha producido un notable aumento de defunciones y un descenso en Toledo y Cuenca, habrá que esperar a las estadísticas de mortalidad del INE para poder conocer las causas del fallecimiento de estas personas en nuestro territorio.
Estimación de defunciones semanales
Las estimaciones de defunciones semanales tienen como finalidad ofrecer estimaciones rápidas sobre el número de defunciones ocurrida cada semana a partir de las inscripciones registradas en los Registros Civiles informatizados, así como su comparación con datos históricos de defunciones desde el año 2000. Toda esta información facilitada por el INE permite interpretar los datos con una perspectiva histórica necesaria, dada la variabilidad que presentan la defunciones a lo largo del tiempo.
