Así evolucionó la población en las provincias castellano-manchegas en 2021 según sus movimientos migratorios

La estadística del INE refleja que todas las provincias, menos Ciudad Real, han ganado población gracias a los movimientos residenciales

Todas las provincias castellano-manchegas, excepto Ciudad Real, han ganado población gracias a la movilidad residencial de las personas durante el año 2021, según los últimos datos de la estadística de variaciones residenciales, publicada por el INE hace unos días.

Este estudio del INE analiza las migraciones del territorio a partir de las altas y bajas en los padrones municipales. Permite conocer, por ejemplo, los conquenses que se han marchado a otras provincias españolas, el número de extranjeros que han llegado a Albacete, los toledanos que estaban fuera y han regresado a su tierra…

De todo este conjunto de movimientos sale un saldo positivo o negativo de población y la provincia que ha ganado más habitantes gracias a estos movimientos es Toledo, con un saldo a favor de 6.956 empadronados

En el caso de Toledo se observa que es el territorio de Castilla-La Mancha con mayor capacidad de atraer a gente de otras provincias españolas, ya que tiene un saldo interior positivo de más de 3.900 personas.

También “importa” población de otros lugares de España la provincia de Guadalajara, que tiene un saldo total a favor de 3.045 empadronamientos, 1.775 si se tienen en cuenta  únicamente las migraciones interiores. Su proximidad con Madrid es clave para que haya personas que se animen a establecer su residencia allí. 

Albacete y Cuenca, en cambio, tienen un saldo migratorio favorable que se debe principalmente a la llegada de la población extranjera. Albacete tiene 680 empadronados más a pesar de que su población española se reduce en 684 personas, mientras que en el caso de la provincia conquense, ha ganado unos pocos residentes nacionales (41), pero bastante más extranjeros (952).

Si se analizan las migraciones interiores, Albacete aparece como una provincia “exportadora” de población hacia otros lugares de España. En los movimientos residenciales del último año, Albacete ha perdido 510 vecinos.

Los datos de Cuenca están algo más equilibrados. Su saldo interior refleja que ha perdido 20 habitantes, ya que a pesar de que tiene un dato positivo de españoles que han llegado en el último año, han sido unos pocos más los extranjeros que se han marchado a otra provincia española.

Cuenca tiene además otra particularidad respecto a las otras provincias castellano-manchegas: es la única en la que todavía son más los españoles que estaban en el extranjero y han regresado. En las otras cuatro, es mayor el número de vecinos nacionales que se han ido a otros países que el de retornados.

¿Y qué ocurre con Ciudad Real? Es la única provincia de Castilla-La Mancha que pierde población en estos movimientos residenciales, un total de 179 personas, y el motivo principal es que ha perdido a un millar de empadronados que, en el 2021, han decidido marcharse a vivir a otras provincias.

Los que se van fuera de España.

Cuando se observan las variaciones residenciales exteriores, es decir, la gente que se marcha de Castilla-La Mancha fuera de España, hay una clara mayoría de población extranjera, personas que regresan a su país de origen o a algún otro país. 

En el 2021 se marcharon de Toledo hacia otros lugares del mundo un total de  3.815 extranjeros, de Ciudad Real se fueron 2.293, 1.783 de Albacete, 1.682 de Ciudad Real y 1.101 de Cuenca.

Respecto a los españoles que se marcharon a otros países, hubo 812 en Toledo, 427 en Guadalajara, 356 de Ciudad Real, 340 de Albacete y 119 de Cuenca.

¿Y dónde se van los residentes de Castilla-La Mancha que se han ido al extranjero? Pues lo cierto es que el INE no lo sabe muy bien, porque  la gran mayoría de las bajas en el padrón se producen sin que la persona haya informado de su nuevo destino o, simplemente, porque ha dejado que se caduque el empadronamiento sin informar de su marcha. 

Sí que se puede extraer algo de información de los destinos europeos y del Reino Unido. En el primer grupo el país que recibe a más castellano-manchegos es Francia, mientras que a territorio inglés se han marchado en el último año unos 400 castellano-manchegos.

Los que llegan del extranjero

En toda Castilla-La Mancha se empadronaron en el 2021 más de 20.000 personas procedentes del extranjero y entre ellas hubo más de 7.800 que vinieron de América, el principal continente “exportador” de población hacia esta región.

Concretamente, desde allí llegaron el pasado año un total de 3.252 personas a Toledo, 1.477 a Guadalajara, 1.228 a Ciudad Real, 1.001 a Albacete y 721 a Cuenca

Procedentes de algún país africano han llegado 6.251 personas, con la siguiente distribución: 2.393 en Toledo, 1.405 en Albacete, 898 en Ciudad Real, 834 en Guadalajara y 721 en Cuenca.

El tercer mayor punto de origen de estos empadronados extranjeros es la Unión Europea, con 3.317 personas que se han ido a vivir a Toledo (922), Ciudad Real (914), Guadalajara (586), Albacete (502) y Cuenca (393).

Jesús Huerta

Jesús Alberto Huerta Romero (Cuenca, 1982), licenciado en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado como periodista durante los últimos 17 años en medios de comunicación de su ciudad natal. En la actualidad dirige el periódico digital Enciende Cuenca, cuenta con una página de Patreon en la que comparte artículos culturales y deportivos y ejerce de periodista freelance. En 2021 publicó su primera novela, 'El miedo va a cambiar de bar'. Es el autor del blog literario Una Huerta de Tuerca, en el que se pueden encontrar poesías, relatos y piezas teatrales breves.
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