Los vinos de Pago suponen la máxima categoría de distinción que puede obtener un vino en España. Vinos únicos que tienen una importante presencia en Castilla-La Mancha a través de diversas Denominaciones de Origen Protegida (DOP) de Pago, como es el caso de la DOP vino de Pago Finca Élez.
Esta DOP de vino de Pago está formada por un total de 38 hectáreas de viñedo localizado en el corazón de la Sierra de Alcaraz. Concretamente la DOP vino de Pago Finca Élez se ubica en El Bonillo a más de 1.000 metros de altitud, donde goza de un microclima privilegiado. Y es que en este punto de la provincia de Albacete se pueden llegar a alcanzar los 20 grados de amplitud térmica durante los meses de gestación y maduración de la uva.

DOP Pago Finca Élez
Los viñedos de Pago Finca Élez se ubican en un enclave que combina unas condiciones edafológicas y un microclima verdaderamente singulares. Sus suelos, pobres y poco profundos, de carácter pedregoso, bien drenados y de naturaleza caliza, regulan de forma óptima el crecimiento y el vigor de las cepas, dando lugar a bajos rendimientos. Pero además, el clima extremo de esta zona de la provincia de Albacete con inviernos gélidos, veranos intensamente calurosos, precipitaciones muy escasas y largos periodos de sequía, son idóneos para este tipo de cultivo.
Todo ello genera una marcada amplitud térmica, que durante la maduración de la uva supera los 20 grados entre el día y la noche. Los viñedos de DOP vino de Pago Finca Élez se extienden en una tierra poblada de sabinas, un árbol protegido que prospera únicamente en ambientes severos y en suelos de características biológicas excepcionales, dotando a estos vinos de un ADN propio.
Los vinos de la DOP Pago Finca Élez se elaboran exclusivamente con uvas procedentes de las 38,9 hectáreas de viñedo ubicadas dentro del propio pago. La explotación aplica criterios de viticultura orientados a limitar el rendimiento por hectárea, lo que reduce la producción total pero garantiza una materia prima de mayor calidad.
La elaboración de estos vinos se lleva a cabo íntegramente en la bodega del pago, cuyas condiciones permiten un control exhaustivo de cada etapa del proceso, desde el cultivo de la vid hasta la vinificación final. La enología artesanal, orientada a preservar la calidad de las uvas, forma parte de la esencia de la DOP Pago Finca Élez. Una producción limitada para obtener vinos de alta calidad que reflejan los rasgos de este terruño.

Vinos con el sello Campo y Alma
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lanzaba Campo y Alma, una marca de garantía creada para aportar valor al trabajo de los agricultores y ganaderos de la región y, por tanto, también a sus productores. Se trata del único distintivo en España que identifica solamente a los productos amparados por una DOP o IGP, tratándose de una marca cuyo objetivo es llegar de manera directa al consumidor quien debe este modo podrá identifique los productos que ampara.
Este es el caso de la DOP Pago Finca Élez, siendo mucho más que un vino. Y es que por sus excepcionales particularidades este producto se ha convertido en embajador de Castilla-La Mancha, siendo además una muestra del buen hacer de generaciones de agricultores y un producto que aporta un valor añadido en cualquier cocina.

Exquisitos vinos
Con la selección de las mejores parcelas cada año la DOP Pago Finca Élez elabora en su propia bodega una serie de vinos mono-varietales, de los que se embotella una edición limitada. Vendimia manual, selección en bodega y una elaboración minuciosa y artesana en foudres, tinos y depósitos de hormigón de pequeño formato, son los ingredientes que contribuyen a elaborar esta cuidada selección de vinos.
Los de la DOP Pago Finca Élez son vinos que se caracterizan por un equilibrio entre una buena acidez (pH bajo) y el grado alcohólico, que suele ser relativamente elevado, dando vinos más frescos y mejor adaptados para el envejecimiento. Se trata de vinos de guarda con fruta fresca más ácida, toques florales y numérales, vino más continental que mediterráneo.
Combinando las variedades cultivadas en este Pago y utilizando distintas elaboraciones y procesos de crianza, se obtienen vinos con perfiles bien diferenciados, que son una clara expresión de este Terroir. Entre los exquisitos vinos que amparados en esta DOP se encuentran: Blanco Chardonnay joven, Blanco Chardonnay parcialmente fermentado en barrica, Blanco Chardonnay vendimia tardía, Tinto joven, Tinto Barrica, Tinto Crianza, Tinto Reserva, y Tinto Gran Reserva. La variedad de uva blanca es Chardonnay y las uvas tintas: Cabernet-Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Syrah.
La DOP Pago Finca Élez representa la fusión perfecta entre un territorio excepcional, una viticultora consciente y una elaboración profundamente respetuosa con la esencia del viñedo. Sus vinos, nacidos en un entorno único y de una dedicación artesanal, no solo reflejan la identidad de su terruño, sino que también ponen en valor el prestigio vitivinícola de Castilla-La Mancha. Cada botella es una muestra del carácter, la autenticidad y la excelencia que distinguen a los vinos de Pago, convirtiendo a Finca Élez en un referente enológico que trasciende fronteras.

/Marta López/