El Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete juzgará este lunes, 10 de noviembre, a un grupo de siete personas de nacionalidad francesa y belga acusados de formar una organización criminal para plantar y traficar con marihuana en esta provincia y en Murcia y Alicante, delitos por los que la Fiscalía ha pedido 150.000 euros y más de cuatro años de cárcel.
Según describe el texto de la acusación, los procesados ya tenían en febrero de 2020 una serie de inmuebles alquilados en la localidad albaceteña de Hellín y en las dos provincias vecinas acondicionados para el cultivo intensivo en interior de las plantas, con ventilación, sofisticadas instalaciones de luz y control de temperatura.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía descubrieron en la entrada y registro a las instalaciones cerca de 5.000 plantas de marihuana repartidas en una nave industrial de Hellín, tres viviendas en las localidades murcianas de La Azacaya, La Seca y Archena y en una nave de Orihuela (Alicante).
En total se incautaron casi 16 kilos de cannabis sativa que habría alcanzado un valor en el mercado ilícito de unos 80.000 euros. También se encontraron varios centenares de luces halógenas, ventiladores, transformadores de corriente y focos en las instalaciones cuyo gasto causó a la compañía eléctrica una pérdida de cerca de 65.000 euros.
La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito leve contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y defraudación del fluido eléctrico.