El juicio contra un padre acusado de permitir abusos sexuales a sus dos hijas menores de edad en un bar de Albacete, que estaba señalado para este lunes, 2 de junio, se ha suspendido ante la ausencia de su abogada defensora, que no ha podido acudir al tribunal.
En este proceso también se juzgaba al presunto agresor y a una tercera persona, una mujer también presuntamente implicada en los hechos contra la que la Fiscalía no ha presentado acusación pero sí la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Los abogados defensores del presunto agresor y de la mujer han afirmado que pedirán la libre absolución de sus patrocinados asegurando que «no hay ninguna prueba que acredite los hechos» debido a que «no se corresponden con lo que pasó, ni mucho menos», y que están meramente basados en «rumores».
Los abogados han visto coherente la decisión de suspender el juicio ante la falta de una de las partes de la defensa que rompía el «acto de unidad de juicio que debe celebrarse con todas las defensas estando presentes».
Los hechos, según el escrito de la acusación de la Fiscalía, sucedieron entre 2017 y 2018 en un bar de Albacete que solía visitar el padre con sus dos hijas menores de edad. Allí, el presunto agresor realizaba tocamientos por encima de la ropa a las menores tanto en la terraza como en el interior del local a cambio de pequeñas cantidades de dinero «para ganarse su confianza» y con la confianza del progenitor.
Una tercera menor fue también víctima de estos abusos, llegando en ocasiones a introducirse las tres en el baño con el agresor para continuar los tocamientos y por los cuáles a día de hoy las jóvenes han desarrollado un cuadro de victimización y sentimiento de culpabilidad.
La Fiscalía ha pedido un total de seis años de prisión para el padre y cinco años para el presunto agresor, además de una indemnización conjunta por parte de los acusados de 6.000 euros para cada una de las víctimas por los daños morales ocasionados. El juicio ha quedado pendiente de fecha para su celebración.
