El Ayuntamiento ha reanudado los trabajos de reposición de arbolado en las calles de la ciudad y pedanías, dentro del Plan que se inició en los primeros meses del año y que constituye “el mayor plan de reposición de la historia de la ciudad, con un total de 628 ejemplares”, según ha indicado la concejala de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja.
La edil ha recordado que en la primera fase de la campaña 2024 se repusieron un total de 353 ejemplares. Hay 8 actuaciones canceladas por motivos técnicos y otros 13 alcorques en estudio por existir dificultades para la plantación de nuevos ejemplares, por lo que quedan pendientes 254 para alcanzar la cifra total prevista de 628 árboles repuestos”.
Hasta el mes de febrero se plantarán un total de 196 ejemplares de frondosas caducifolias, y otros 58 de árboles de hoja perenne, “conforme se vayan recibiendo de los proveedores y con un calendario condicionado a la accesibilidad de los alcorques, autorizaciones de ocupación de calles por la Policía Local y condiciones climáticas. El rendimiento medio de esta tarea es de 8 árboles/día, pero varía en función de la dispersión de las ubicaciones y los desplazamientos necesarios”.
La concejala ha adelantado que “ya estamos preparando un nuevo Plan de reposición, con las necesidades que se han ido detectando” surgidas tras la elaboración y ejecución del presente Plan.
Como se recordará, a principios de este año el Ayuntamiento puso en marcha un ambicioso Plan de Arbolado, contando con las aportaciones de la empresa OHL Ingesan (adjudicataria del contrato de mantenimiento de zonas verdes y arbolado), y también con un informe realizado por la plataforma ‘Más árboles’, a la que la concejala ha agradecido “tanto su compromiso como su trabajo técnico y de observación sobre el terreno”.
Este Plan de reposición de arbolado “ha supuesto una importante mejora sobre la propuesta inicial de la empresa adjudicataria, y nos permite avanzar en el camino de la protección al medio ambiente y la calidad de vida de todos los vecinos de Albacete, con una ciudad más atractiva y también más saludable”.
Tanto los árboles ya plantados como los que se incorporan en esta segunda fase son adecuados al clima de Albacete, “sin excesivo consumo de agua y con las mejores garantías de adaptación y supervivencia, además de evitar las podas drásticas y las posibles molestias a los vecinos”.
Por ello no se utilizan especies expuestas a plagas o enfermedades que puedan ser focos de infección, las plantas deberán estar en perfecto estado sanitario, sin golpes ni magulladuras, su tamaño será el adecuado para un desarrollo óptimo, y no tendrán desequilibrios orgánicos que provoquen enfermedades. Cuando las plantaciones estén próximas a edificaciones, se elegirán las que no puedan producir una pérdida excesiva de iluminación o soleamiento, ni daños en las infraestructuras o levantamiento de aceras o pavimentos.